Entre montañas y un entorno que combina naturaleza, aventura y hospitalidad, el Lago de Yojoa se consolida como uno de los destinos más encantadores de Honduras. Este espejo de agua, ubicado en el corazón del país, es una verdadera joya natural que invita a disfrutar de experiencias únicas rodeadas de biodiversidad, historia y cultura local.
Desde Tres60.travel recorremos sus aguas para mostrar cada detalle de este paraíso centroamericano que atrae visitantes de todo el mundo. Aquí, los amaneceres pintan el horizonte con tonos dorados, mientras las más de 300 especies de aves convierten cada jornada en un espectáculo natural ideal para el ecoturismo y la fotografía.
Las actividades son tan variadas como su paisaje: navegar en kayak, realizar tours guiados, disfrutar de la gastronomía local o simplemente contemplar la serenidad del lago. La calidez de su gente y el compromiso de los emprendedores turísticos hacen de Yojoa un destino que se vive con todos los sentidos y que promete dejar huellas imborrables en cada visitante.
En diálogo con Tres60.travel, Bertha Pineda, gerente de los hoteles Las Glorias, Agualpa y Casalenca, destacó el crecimiento turístico de la región y el valor de cada una de sus propuestas. “Queremos que quienes nos visiten vivan una experiencia diferente, que sientan la conexión con la naturaleza y la hospitalidad que distingue al Lago de Yojoa”, expresó.
Entre las opciones de hospedaje, el Hotel Agualpa sobresale por ser el primero en Centroamérica en ofrecer alojamiento en domos, ahora combinados con un concepto de mundo jurásico que sorprende a grandes y chicos. Por su parte, el Hotel Finca Las Glorias, con más de 30 años de trayectoria, es un ícono en la zona por su ambiente campestre, sus cabañas familiares y sus paseos a caballo, ideales para quienes buscan contacto directo con la naturaleza.
Otra propuesta imperdible es Casalenca, ubicado sobre la carretera CA5, que invita a recorrer sus senderos rodeados de esculturas gigantes inspiradas en la flora y fauna del lago. Con tres restaurantes temáticos —pizzería, restaurante de carretera y restaurante selva—, Casalenca combina arte, gastronomía y naturaleza en una experiencia integral.
El Lago de Yojoa representa la esencia del turismo hondureño: autenticidad, belleza y hospitalidad. Un lugar que, sin dudas, merece ser visitado y redescubierto año tras año.


