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Las restricciones sanitarias impiden viajar a 50 millones de turistas extranjeros a España

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El último informe de la Organización Mundial de Turismo pone cifras al desplome del turismo. La aparición de nuevas variantes del virus de la COVID-19 activo las alarmas y provoco que muchos gobiernos reactivaran las restricciones a los viajes, extendido los cierres totales a los turistas sobre todo por las regiones de Asia y el Pacífico y Europa.

El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, afirma: “Las restricciones de viaje se han utilizado ampliamente para evitar la propagación del virus. Ahora, mientras trabajamos para reiniciar el turismo, debemos reconocer que las restricciones son solo una parte de la solución. Su utilización debe basarse en los últimos datos y análisis y revisarse sistemáticamente para permitir la reanudación segura y responsable de un sector del que dependen muchos millones de empresas y de empleos”.

Y uno de los países más afectados es España, ya que antes de la pandemia fue el más visitado del muno (83,7 millones de viajeros) y el segundo en ingresos (92.000 millones de euros). Y las perspectivas, tal y como anticipan los empresarios, no son muy halagueñas. Entre esos diez mayores mercados emisores de turistas en el mundo hay siete (las cifras de China, Canadá o Hong Kong no son relevantes) que suman 50 millones de viajeros a España y que en la actualidad están cerrados o cuasicerrados para que sus ciudados viajen a otros países.

En un primer escalón de prohibición se encuentran Alemania, que aporta más de 11 millones de viajeros anuales, y Rusia, con 1,3 millones. En un segundo escalón, con restricciones parciales, se encuentran Francia (11,1 millones), Italia (4,5 millones), Holanda (3,7 millones) y EE UU (3,3 millones). Finalmente, Reino Unido, el más importante para España (18,1 millones), exige una prueba PCR a los que quieran viajar al extranjero y una cuarentena a la vuelta, lo que de facto supone una prohibición.

El informe recalca que en enero China, Hong Kong, Rusia y Canadá desaconsejaban cualquier viaje al extranjero que no fuera esencial y en febrero el grupo creció con Alemania, Reino Unido, Francia u Holanda. Las dos únicas excepciones son EE UU e Italia, ya que ambos países diferencian a los destinos en función de su tasa de incidencia, sobre la que el consejo de viajar o no viajar varía.

A las restricciones al turismo internacional se unen las prohibiciones al turismo nacional para desplazarse entre autonomías, que con toda seguridad se prolongarán más allá de Semana Santa en la reunión que mantendrán los consejeros de Sanidad en el Consejo Interterritorial de Sanidad. De este modo, las empresas dan por perdida la Semana Santa, han prolongado en su gran mayoría los ERTE para los trabajadores hasta el 31 de mayo y confían en que en la situación epidemiológica sea mucho mejor en Reino Unido, Alemania o Francia, los tres mayores mercados de próximidad, para tratar de salvar el verano. Un dato que invita al optimismo es que el día que el Ejecutivo británico puso fecha a la vuelta a la normalidad (el 17 de mayo), las reservas de la aerolínea Jet2.com y del turoperador Jet2Holidays para viajar a España en temporada alta se dispararon un 600% en 24 horas.

 

Fuente El País / unwto.org