Los incendios forestales ponen en jaque al turismo rural en España

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Cancelaciones masivas, pérdida de reservas y un entorno natural devastado complican el presente y futuro del sector.

Los incendios forestales registrados desde el 15 de agosto están dejando una huella profunda no solo en el entorno natural, sino también en el corazón del turismo rural en España. Las agencias han visto frenadas las reservas en pleno verano y los alojamientos ubicados en zonas afectadas o cercanas están enfrentando una oleada de cancelaciones.

Luis Chico, presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Castilla y León (Ararcyl), señaló que si bien no hay datos específicos sobre las pérdidas económicas en el sector, “lo más notable es la destrucción del paisaje y la evacuación de miles de personas”. Desde ese día, indicó, se han anulado todas las reservas en áreas como Zamora y León.

Según Chico, el impacto va más allá de lo material: “Sobre todo la gente que estaba allí y ha tenido que salir pitando, lo que ha generado una percepción de riesgo e inseguridad inminente”. Además, lamentó la pérdida de “sitios con paisajes espectaculares, que eran el principal atractivo para muchos viajeros”.

El alcance del problema se extiende también a enclaves naturales, monumentos históricos y equipamientos turísticos que han sufrido daños o interrumpido su funcionamiento. Desde la Asociación Española de Turismo Rural (Asetur), su presidente, Pedro Carreño, calificó la situación en León como “muy drástica y catastrófica”. Según explicó, no sólo se están marchando quienes ya estaban de vacaciones, sino que también se han producido cancelaciones previas al viaje, incluso en zonas no directamente afectadas por el fuego, debido a la contaminación del aire: “Se están viendo afectados por ese humo que parece neblina”.

Carreño advirtió que la recuperación no será inmediata. “Las zonas dañadas tardarán bastante tiempo en recuperarse, lo que implicará un efecto económico prolongado”, expresó.

En la misma línea, Francisco Parra, presidente de la Asociación de Profesionales de Turismo Rural (Autural), destacó que las condiciones meteorológicas han dificultado el control de los incendios, con olas de calor “cada vez más intensas”. Subrayó la necesidad de actuar con planificación y responsabilidad: “Esto se debe abordar con prevención, equipamientos, presupuesto y corresponsabilidad. Extralimiten las precauciones, el riesgo de incendio está presente”.

Apoyo, cancelaciones y devoluciones

Desde Booking, una de las plataformas con mayor presencia en alojamientos rurales del país, informaron que tienen equipos especializados para “monitorizar la situación y apoyar en la gestión de cualquier incidencia, con un servicio de atención al cliente disponible las 24 horas”.

En lo legal, el secretario general de FACUA, Rubén Sánchez, aclaró que en casos de incendios se considera que hay una causa de fuerza mayor, por lo que los establecimientos están obligados a devolver el importe de las reservas canceladas. “El establecimiento tiene que asumir también la situación de fuerza mayor y devolver el dinero sin penalización para el cliente”, explicó. Aunque no se contempla el derecho a una indemnización adicional, sí se garantiza el reembolso completo si el destino pierde su atractivo turístico.

A junio de este año, el turismo rural en España cuenta con 17.450 establecimientos registrados y 175.487 plazas, siendo Castilla y León la comunidad con mayor oferta: 3.302 alojamientos y más de 30.000 plazas. La incertidumbre generada por estos incendios plantea ahora un desafío urgente para proteger el entorno, garantizar la seguridad de los visitantes y sostener uno de los sectores clave en muchas economías locales.