Machu Picchu necesita nueva capacidad de carga para mejorar la experiencia

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En el marco del Perú Travel Mart 2025, Maycol Ugarte, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Machu Picchu y del Buró de Convenciones de Machu Picchu, expuso los desafíos y proyecciones del destino turístico más emblemático del Perú. Aunque Machu Picchu es un producto consolidado a nivel internacional, las autoridades locales buscan seguir optimizando la experiencia del visitante en plena temporada alta.

Actualmente, el flujo diario de turistas alcanza los 5.600 visitantes, de los cuales 4.500 se venden a través de la plataforma Extranet y 1.000 directamente en el pueblo de Machu Picchu. Sin embargo, Ugarte advirtió que esta capacidad es limitada y solicitó la apertura de mesas de trabajo con el Ministerio de Cultura para evaluar un eventual aumento en la capacidad de carga. El objetivo es garantizar una visita más fluida, positiva y memorable para turistas nacionales e internacionales.

La participación en el Perú Travel Mart tuvo como meta central fortalecer alianzas estratégicas con operadores turísticos y otros gremios del sector privado. Ugarte remarcó que es clave seguir promoviendo el destino y asegurarse de que Machu Picchu mantenga su protagonismo dentro del mapa turístico internacional, pero también que evolucione en infraestructura y gestión para responder a la creciente demanda.

En cuanto a las expectativas para el resto del año, el referente recordó que en 2019, antes de la pandemia, solo Machu Picchu recibió 1,4 millones de turistas. Alcanzar cifras similares dependerá de que se revisen los límites actuales. “Con la capacidad de carga instalada al momento, no vamos a poder llegar a los niveles de prepandemia”, aseguró. Por eso, insistió en la necesidad de un nuevo estudio técnico que permita ampliar el aforo sin comprometer la conservación del santuario.

Ugarte cerró su participación con una visión clara: apostar por la sostenibilidad del destino sin dejar de lado la competitividad. “Todos queremos lo mismo: que el visitante viva una experiencia enriquecedora y que se vaya feliz. Para eso, necesitamos herramientas de gestión adecuadas que acompañen la demanda actual y futura de Machu Picchu”, concluyó.