Manejar en Brasil: las multas más comunes y cómo evitarlas

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Viajar a Brasil es una experiencia inolvidable para muchos turistas argentinos, especialmente en temporada alta. Sin embargo, conocer las reglas de tránsito es fundamental para evitar sanciones y garantizar un viaje sin inconvenientes. Desde infracciones por exceso de velocidad hasta multas poco comunes, es importante estar informado para no llevarse sorpresas al momento de regresar al país.

En Brasil, las multas de tránsito deben abonarse dentro del país. Si un conductor tiene infracciones pendientes, no podrá salir del territorio brasileño sin antes regularizar su situación. Este requisito suele generar complicaciones para muchos turistas que desconocen la normativa hasta que llegan a la frontera. En caso de recibir una multa, es posible abonarla en distintos puntos del país durante la estadía, siempre que las oficinas correspondientes estén abiertas. Para evitar demoras y contratiempos, lo recomendable es verificar si existen infracciones antes de emprender el regreso.

Para consultar si un vehículo tiene multas registradas, existen herramientas en línea que permiten hacerlo de manera rápida y sencilla. A través del sitio web del Departamento de Tránsito del Gobierno de Santa Catarina o de la Policía Rodoviaria Federal, los conductores pueden ingresar la patente del vehículo y chequear si poseen infracciones pendientes. Esta verificación previa es clave para evitar problemas en Aduana y garantizar un regreso sin sobresaltos.

Las infracciones de tránsito más comunes en Brasil incluyen el exceso de velocidad, el estacionamiento en zonas prohibidas y el cruce de semáforos en rojo. Con una gran cantidad de radares electrónicos distribuidos a lo largo de las rutas, las multas por velocidad son frecuentes entre los turistas. Asimismo, el control estricto de las señales de tránsito y las normas de estacionamiento pueden derivar en sanciones inesperadas para quienes no están familiarizados con la legislación local.

Existen también infracciones menos conocidas que pueden sorprender a los visitantes. En Brasil, quedarse sin combustible en una ruta nacional es considerado una falta grave y puede generar una multa. Conducir con una sola mano o en ojotas son prácticas no permitidas, y si la policía detecta esta conducta, puede aplicar una sanción. Además, salpicar a peatones con agua acumulada en la vía pública también se considera una infracción, algo poco habitual en otros países.

Para evitar multas y garantizar un viaje sin inconvenientes, es esencial respetar los límites de velocidad, que en rutas suelen ser de 100 km/h y en autovías pueden llegar hasta los 110 km/h. También es importante evitar adelantamientos en zonas con línea continua, ya que la legislación brasileña es especialmente estricta con esta norma. Estar atento a la señalización que indica la presencia de radares y utilizar siempre el cinturón de seguridad son otras medidas fundamentales para evitar sanciones.

En caso de no pagar las multas durante la estadía en Brasil, el conductor podría enfrentarse a dificultades al intentar salir del país. Las autoridades aduaneras tienen la facultad de retener el vehículo hasta que se regularicen las infracciones, lo que puede generar demoras y complicaciones al momento de cruzar la frontera.

Para evitar imprevistos, lo recomendable es realizar una verificación previa y abonar cualquier multa pendiente antes de emprender el regreso. Existen recursos en línea y oficinas habilitadas para resolver estos trámites de manera ágil, permitiendo a los viajeros disfrutar de sus vacaciones sin preocupaciones y asegurando un regreso sin complicaciones.