La cadena hotelera Meliá, con la mayor presencia en Cuba, expresó su preocupación por la grave reducción en la conectividad aérea hacia la isla, que ha disminuido aproximadamente un 20% respecto al mismo periodo del año anterior. En su informe de resultados del primer trimestre de 2025, la empresa española detalló que países como Reino Unido, Bélgica y Argentina han cancelado por completo sus conexiones aéreas con Cuba, mientras otras regiones han reducido notablemente su capacidad de vuelo.
Durante la reciente FitCuba, que concluyó el 3 de mayo, el economista José Luis Perelló advirtió que Cuba enfrenta esta crisis sin contar con un plan integral de desarrollo turístico, y que el actual enfoque centrado en la inversión hotelera no es suficiente para revertir la tendencia a la baja. Por su parte, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, atribuyó parte del problema a las sanciones impuestas por EE.UU., especialmente las restricciones de visado desde la administración Trump, que contrastan con el histórico acercamiento bilateral durante la presidencia de Obama (2014-2017), cuando se registró el récord de casi 5 millones de turistas en 2018.

A pesar de estos desafíos, Meliá mantiene 34 hoteles operativos en Cuba, con más de 14.000 habitaciones, lo que representa el 15% de su cartera mundial. Sin embargo, las tarifas hoteleras se contrajeron un 8,3%, reflejando la baja demanda internacional, especialmente en mercados clave durante la temporada alta.
La cadena destaca además que los problemas de abastecimiento, energía y percepción internacional negativa continúan afectando la imagen del destino, generando un entorno difícil para el turismo receptivo en la isla.