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Montelen, la estancia de Bragado conocida por sus ruinas neogóticas, mitos y exuberante forestación

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La antigua estancia Montelen se encuentra en Máximo Fernández, partido de la localidad de Bragado de la provincia de Buenos Aires. Este pueblo de alrededor de treinta habitantes teje anécdotas, misterios y demás. Sin embargo, lo cierto es que actualmente atrae a curiosos viajeros por sus ruinas, belleza e interesante historia: Capilla del Sagrado Corazón (diseñada en 1914 por los arquitectos Togneri y Fitte) de estilo neogótico que supo tener vitrales y arcos ojivales por donde hoy asoma la vegetación, escuela rural Julio Argentino Roca y molino de 6 patas de hierro forjado, remaches y 30 metros de altura construído bajo la supervisión de Domingo Noceti sobre el diseño de Gustav Eiffel.

En 1974 un tornado destruyó parte del santuario y el colegio, dejando vestigios de esta reliquia sumergida dentro de una frondosa naturaleza que apenas deja pasar la luz del sol.

A 20 kilómetros de la ciudad de Bragado, una tranquera invita a recorrer el sendero durante aproximadamente media hora. Esta propiedad privada brinda visitas sábados, domingos y feriados, desde las 10 hasta las 18 horas. Se realizan por orden de llegada y la entrada se encuentra frente a la estación de tren Máximo Fernández.

“Dado que el camino de acceso es de tierra les pedimos que atiendan a la situación climática. Dentro del predio no contamos con instalaciones para hacer picnic”, recalca.

Entre árboles de noble porte comienza la caminata. Impregnado de una quietud serena y una conexión íntima con la hermosura salvaje del entorno, la estancia habla de otros tiempos de este rincón apartado.

Los comienzos

“Montelen, originalmente La Matilde, respeta la filosofía que ve a la tierra como un préstamo que nos hacen las generaciones futuras. Por eso es que, además de las actividades productivas comunes a los campos de la Pampa húmeda, nos preocupamos por preservar el patrimonio histórico, de fauna y flora. Esto nos permite ofrecer una experiencia única de contacto con la naturaleza y con la historia de nuestra región”, aclara la guía a modo de introducción.

“Establecer un punto de partida o fecha de inicio siempre es complicado y termina siendo arbitrario. Desgraciadamente tenemos poca documentación sobre los pueblos originarios que transitaron por estas tierras antes de la llegada de los españoles. Por lo tanto tomamos como inicio, el año a partir del cual tenemos documentos confiables, 1834, cuando el General Juan facundo Quiroga compró a Don Juan Cortez el derecho enfitéutico de doce y tres cuartas leguas de campo, que posteriormente serían parte del partido de Bragado. Cuando muere el General Quiroga estas tierras quedan en manos de su viuda, Dolores Fernández de Quiroga. Pero es recién en 1872 que se inicia el camino de prosperidad de estas tierras. En ese año Máximo Fernández (1851-1916), que en su juventud trabajó en el juzgado de paz de Cañuelas y allí se casó con Matilde, compró al fisco seis leguas cuadradas de campo. Gracias a su visión las transformó en uno de los establecimientos agrícola-ganaderos más importantes de la zona”, relata con entusiasmo.

“Además Fernández desarrolló una actividad importante de forestación. La Matilde, así llamó a su estancia en honor a su mujer, tenía grandes arboledas, frutales y plantas aromáticas, poco frecuente en la zona. También se construyeron corrales y potreros, siempre con la intención de mejorar la producción”.

Nace la estación

En 1893 se inaugura la estación Máximo Fernández del Ferrocarril del Oeste. También de la década del 1890 es la casona de arquitectura italiana que hizo construir Fernández para su mujer.  Y por esa época se estableció una fábrica de quesos, una cremería y otras actividades que contribuyeron al progreso económico del pueblo. Luego de varios años, le cede una parte del campo a sus hijos y él vende la otra.

Máximo Fernández siguió trabajando activamente en Bragado y en el año 1893 fue nombrado intendente. Más tarde viaja a Europa y muere en 1916 en Barcelona.

Los Salaberry  

En 1904 la estancia fue comprada por la familia Salaberry, quienes serán sus dueños por 30 años.

Este hombre (1868-1908) realizaba actividades comerciales como consignatario de hacienda con la firma Salaberry Bercetche & Compañía. En el periodo en que la familia Salaberry fue dueña, se hacen grandes inversiones: introduce nuevas especies forestales, crea un aserradero, instala una usina, construye una escuela, la capilla neogótica, una panadería y otras edificaciones.

Asimismo, existió un zoológico, en el que había animales exóticos. Entre otros un león que está en el origen de una historia muy comentada, la supuesta aparición de un fantasma en las ruinas de la capilla.

Esta leyenda tiene su origen en la muerte de la hija de un cuidador, tragedia que habría sucedido en 1904, “aunque no tenemos una fecha cierta que se pueda verificar, ni tampoco encontramos documentación escrita sobre el lugar donde fue enterrada”, aclara la página oficial.

“De lo que sí se tiene información fiable es sobre la creación del parque. Hay documentación y varios testimonios. Entre otros el de Ernesto Gasparini que trabajó en la estancia como albañil. Y se pudo establecer que en el año 1928 el paisajista, Carlos Thays diseñó el parque, el lago artificial, la pérgola y la pajarera”.

Salaberry murió en 1908. En 1934 la propiedad fue embargada y administrada por la Compañía Argentina de Bienes Raíces.

Montelen

En 1942, Francisco Suarez Zabala compró este campo al que llamó Montelen. Con su espíritu emprendedor inició varias actividades como la instalación de uno de los viveros más importantes del país, la realización de actividades de apicultura y exportación de miel a Alemania.

A la muerte de Don Francisco Suarez el campo se dividió entre los hijos y su viuda, Elida Rodríguez Blanco de Suarez.

Al poco tiempo, diversos motivos, entre ellos el tornado, llevaron a la disminución del tamaño productivo, y la caída de los precios internacionales de los productos tanto agrícolas como ganaderos. 

Anécdotas  

“El Dr. Mario Corte, comentó que su padre había sido médico de Montelén y que iba regularmente a atender al personal que lo necesitara, para esto había una enfermería en el edificio de la administración de la estancia. El mismo Dr. Corte nos comentó, que su padre, también médico del hospital de Bragado, le había contado una historia referida al fin del zoológico privado que tenían los Salaberry.

Después de la trágica muerte de la hija del cuidador, las autoridades provinciales prohibieron la existencia de los mismos. Los animales salvajes que estaban en la Matilde se llevaron a zoológicos públicos, pero quedó un león viejo y, según relato de Corte, se armó una pelea con apuestas. En la jaula se encerró un burro con el león ya viejo. Hubo una gran concurrencia y esta pelea fue muy comentada. Siempre en la versión del Dr. Corte el león murió primero debido a las terribles patadas del burro, pero poco después también murió el burro. Este fue el final del zoológico de los Salaberry”.

Máximo Fernández es una localidad del partido de Bragado, provincia de Buenos Aires, Argentina. Es parte del Cuartel VIII, a 25 km de la ciudad de Bragado, ubicada en el Camino Real entre La Limpia y San Emilio.

Por María Celina Lundin

Periodista de la OMPT (Organización Mundial de Periodismo Turístico)