Montenegro vuelve a consolidarse como uno de los destinos más completos del invierno europeo, combinando montañas nevadas, adrenalina, cultura, costas mediterráneas y festivales que atraen a viajeros de todo el mundo. El país, que registra un fuerte crecimiento turístico en los últimos años, destaca por su naturaleza virgen, su patrimonio cultural y sus experiencias auténticas.
Con cientos de kilómetros cuadrados de montañas cubiertas de nieve durante más de medio año, el país ofrece escenarios ideales para esquí alpino, raquetas de nieve y senderismo invernal. Las estaciones Kolašin 1600 y Kolašin 1450 lideran la oferta, con pistas para todos los niveles, entretenimiento y un moderno teleférico con calefacción, sistema de sonido y wifi. Para esquiadores experimentados, Savin kuk ofrece laderas empinadas rodeadas de naturaleza prístina.
El Parque Nacional Durmitor, accesible desde Zabljak, permite disfrutar de esquí nórdico y caminatas con raquetas, mientras que los grandes picos de Bjelasica, Durmitor, Sinjajevina, Komovi y Lovćen proponen trekking invernal y esquí de travesía para quienes buscan experiencias más desafiantes.

En paralelo, la costa del Adriático mantiene su encanto en invierno, con ciudades como Kotor, Budva y Herceg Novi que invitan a recorrer sus calles con temperaturas suaves y mercados navideños repletos de artesanías y gastronomía local. El vino prošek y las delicias tradicionales forman parte del recorrido festivo.
Entre los grandes atractivos de la temporada se destacan el Festival de Invierno de Kotor, que se realizará del 29 de noviembre de 2025 al 31 de enero de 2026 con más de 50 actuaciones, y la celebración de Año Nuevo en Herceg Novi, bajo el lema “El Año Nuevo comienza aquí”, con shows en vivo, fuegos artificiales y artistas regionales.
Además, desde el 13 de febrero tendrá lugar el 57.º Festival de las Mimosas, un clásico del Adriático, que durante dos semanas ofrecerá festivales de pescado y vino, desfiles, música y propuestas para todas las edades. A esto se suma la Navidad ortodoxa, celebrada el 7 de enero, con costumbres ancestrales como las ceremonias de badnjak en aldeas del interior.

