Montevideo, desde la Ciudad Vieja hasta los barrios más encantadores, sorprende por su aire de río y serenidad.
Tomando el ferry desde Buenos Aires como punto de partida, en tan solo tres horas se llega a la capital de Uruguay.
El casco antiguo es más que interesante por su historia, cultura y arquitectura. Alberga numerosas empresas, oficinas estatales, bancos, museos, galerías de arte y centros culturales.
Sin embargo, el Mercado del Puerto es el corazón de este rincón de América del Sur. El aroma humeante se pasea por los pasillos, haciendo difícil decidir dónde sentarse. Lugar emblemático, su ambiente animado y oferta gastronómica es amplia: puestos donde se puede encontrar especialidades locales como el famoso asado uruguayo, mariscos frescos, empanadas, chivitos (sándwiches de carne), y una amplia variedad de platos típicos.
Popular tanto entre locales como turistas, excelente destino para disfrutar de la comida tradicional uruguaya.
Donde dormir
Para pasar la noche, una de las mejores paradas es Punta Carretas, barrio que está a diez minutos en auto desde el puerto.
Ofrece playa, bares para todos los gustos y un paseo de compras (antigua penitenciaría convertida en centro comercial con marcas nacionales e internacionales de indumentaria y decoración) de fácil acceso y buen gusto.
Punta Carretas o Punta Brava hace referencia a la punta rocosa orientada al sur de la costa. Según cuentan, el doble nombre se debe a que los marineros lo llamaban de la segunda manera porque la punta se alarga bajo el agua y provocaba varios naufragios. Por su lado, Punta Carretas alude a la forma de carreta que se veía en las rocas del lugar.
Seguridad, calles arboladas, este barrio es famoso también por su faro, parroquia, Hipódromo del Este, Club de Golf, Museo Zorrilla y Castillo Pittamiglio (simbolismos alquímicos, cristianos, templarios y masónicos), y la maravillosa rambla que bordea la costa del Río de la Plata.
La avenida constituye al mismo tiempo una importante vía de circulación vehicular y un paseo peatonal abarcando numerosas playas, entre las cuales se destacan Parque Rodó, Pocitos, Buceo, Malvín y Carrasco.
Pocitos
Aquí también se encuentran diversos locales especializados en comidas internacionales. Toma su nombre de la época en que las lavanderas acudían a ellas aprovechando sus arenas limpias para lavar la ropa, haciendo pozos.
Un imperdible es el centro cultural Alfabeta, calle Miguel Barreiro al 3231: cine, libros, café, bar, un ambiente acogedor, paz absoluta y armonía.
Carrasco
Ubicada a 15 km del centro de la capital, al sudeste de la misma, sobre el Río de la Plata y el arroyo Carrasco. El crecimiento del balneario como punto turístico conllevó a la construcción del majestuoso hotel Gran Hotel Carrasco (actualmente Sofitel), inaugurado oficialmente en 1921. Fue una de las obras más importantes de América del Sur en esa época, ornamentando su arquitectura con obras esculpidas en marmol de Europa.
Al mejor estilo de una ciudad jardín, Carrasco se conoce por su intenso crecimiento, paisaje forestal, iglesia Stella Maris, Polo Club, canchas de tenis y antiguas casonas señoriales.
Para culminar el día con un toque especial, Carrasco te invita a disfrutar de las exquisitas hamburguesas del Mercado Arocena durante el almuerzo, seguido de un reconfortante momento al atardecer con una taza de chocolate caliente en el acogedor Café Hoy te quiero.
Por María Celina Lundin
Periodista de la OMPT (Organización Mundial de Periodismo Turístico)