La medida de fuerza se extiende hasta las 14 horas de este viernes 6 de julio y afecta a 150 vuelos en Aeroparque y Ezeiza. Los gremios exigen un aumento salarial que compense la inflación. Sin embargo, el presidente de Aerolíneas Argentinas se pronunció calificando el paro como salvaje y revelando cuánto ganan los pilotos.
Desde las 5 de la mañana, un paro encabezado por los pilotos y aeronavegantes de Aerolíneas Argentinas paralizó la operativa en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque. La medida, que se mantendrá hasta las 14 horas, afecta a unos 15.000 pasajeros y 150 vuelos. La huelga, convocada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y apoyada por otros gremios del sector como la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), surge en medio de un reclamo salarial que lleva meses sin resolverse.
Lombardo calificó el paro como salvaje y reveló cuánto ganan los pilotos
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo calificó la protesta de «intempestiva», mientras que la empresa denunció que los gremios buscan maximizar el impacto sobre los pasajeros alterando horarios y estrategias de protesta. En un comunicado, la aerolínea expresó: «Ante todo intento de reprogramar o mitigar los efectos de estos paros, los gremios modificaron sus horarios de protesta para afectar a la mayor cantidad posible de personas. Esta actitud reprochable continuará siendo respondida con descuentos y sanciones».
Asimismo, Lombardo reveló que «ellos comparan el salario que tienen con el de la industria, pero las posibilidades de la empresa dependen de que mejore la empresa y además tienen beneficios enormes que no existen en otras compañías».
Según detalló, los pilotos que responden a Pablo Biró ganan entre 3 y 10 millones de pesos por mes, dependiendo la antigüedad y los viajes que realicen. El sueldo promedio es de $5.200.000 por mes.
Los pilotos cuentan además con pasajes garantizados en clase ejecutiva para ellos y su familia. Disponen de remises que los van a buscar a sus casas y los trasladan en todo momento. Gozan de vacaciones más extendidas que lo dispuesto en la reglamentación aeronáutica y no trabajan el día de su cumpleaños.
Pasajeros varados y frustración generalizada
A diferencia de protestas anteriores, en esta ocasión la huelga afecta exclusivamente a vuelos de Aerolíneas Argentinas, aunque la semana pasada una medida similar también impactó en las operaciones de JetSmart y Flybondi debido a las acciones del personal de rampa de Intercargo, afiliados a APA.
El caos generado ha dejado a muchos pasajeros frustrados y sin alternativas claras. Gabriela Giese, una turista brasileña, se encontraba intentando reprogramar su vuelo a Curitiba. «Nos cancelaron el vuelo y nos dieron otro a San Pablo, que está muy lejos. Nos dejan ahí y tenemos que ver cómo llegar», relató. Otro caso es el de Nicole Mauretto, quien tuvo que cancelar sus vacaciones en San Martín de los Andes debido al paro: «Estoy frustrada. Los odio», expresó con desilusión a los medios nacionales.
Medidas de la compañía y críticas del gobierno
Ante la situación, Aerolíneas Argentinas informó a los pasajeros sobre la posibilidad de reprogramar sus vuelos sin costo adicional a través de su sitio web o aplicación móvil. La aerolínea detalló que ha implementado 14 vuelos especiales para reacomodar a los pasajeros afectados.
El reclamo gremial incluye un pedido de aumento salarial del 70% para compensar la inflación acumulada, pero la empresa considera esta demanda inviable y ha ofrecido aumentos menores vinculados a la productividad. Desde Aerolíneas Argentinas advirtieron que habrá penalizaciones para los empleados que continúen con estas medidas de fuerza.
El secretario de Transporte de la Nación, Franco Mogetta, también se pronunció en contra de los gremios durante el evento Aviation Day en Buenos Aires: «No vamos a ceder ante la extorsión. Hay sectores que se oponen a estos cambios y resisten apegados a privilegios, creyéndose dueños de un sistema totalmente cerrado». Mogetta criticó a los líderes sindicales, destacando que no se trata de una lucha de los trabajadores, sino de «dos o tres dirigentes sindicales» que impiden el desarrollo de la industria.
Las protestas recientes se suman a un contexto de conflictos laborales recurrentes en el sector aerocomercial argentino, que siguen afectando a miles de pasajeros y complicando las operaciones de las principales aerolíneas del país.
