El turismo deportivo dejó de ser una simple tendencia para consolidarse como una estrategia clave de posicionamiento internacional. El reciente Giro de Rigo 2025, celebrado en Barranquilla, dejó en claro el enorme potencial económico, social y mediático de este tipo de eventos, que transforman la imagen de los destinos y generan un fuerte impacto positivo en la economía local.
Según datos publicados por medios colombianos, la competencia recibió más de 22.500 visitantes de 28 países, con una ocupación hotelera superior al 90% y un impacto económico de US$ 15,5 millones. Cada visitante gastó en promedio US$ 700, sin incluir pasajes aéreos, demostrando cómo el deporte impulsa múltiples sectores vinculados al turismo.
En el plano digital, el evento alcanzó a 49,6 millones de usuarios y registró 62.000 menciones en apenas 72 horas. Además, el 90% de los visitantes compartió contenido sobre Barranquilla, fortaleciendo la imagen de la ciudad a nivel internacional y mostrando el valor del deporte como herramienta de promoción turística.
Más allá de las cifras, el efecto reputacional del turismo deportivo redefine la narrativa de los países anfitriones. Ya no se habla solo de descanso o playas, sino de energía, bienestar, sostenibilidad y hospitalidad. Y es precisamente en ese escenario donde Panamá tiene todo para destacarse.
Con su excelente conectividad aérea, infraestructura hotelera de primer nivel y una diversidad geográfica única —que combina playas, montañas, selvas y el emblemático Canal de Panamá—, el país cuenta con ventajas naturales para posicionarse como un referente regional del turismo deportivo.
Experiencias como el paquete organizado por Active Travel Agency durante el Giro de Rigo, que incluyó actividades en Cartagena, Barranquilla y Santa Marta, demostraron que los beneficios del turismo deportivo trascienden la ciudad sede y dinamizan toda la cadena de valor turística. Aplicar este modelo en Panamá permitiría activar destinos del interior, áreas de montaña y playas, uniendo deporte, cultura y turismo bajo una misma estrategia nacional de desarrollo sostenible.


