Tras su salida de la lista de países con deficiencias en la lucha contra el blanqueo de capitales, Panamá ve una oportunidad para fortalecer su política de cielos abiertos con Europa y atraer nuevas aerolíneas al país.
Según el gerente del Aeropuerto Internacional de Tocumen, José Ruiz, este cambio representa un paso clave para consolidar la posición de Panamá como el gran hub de conexión entre América y Europa. Además, facilita la llegada de nuevas rutas aéreas y cooperación internacional en el sector.

El impacto va más allá del turismo. Ruiz afirma que la decisión europea permitirá un acceso más competitivo al financiamiento de proyectos de expansión aeroportuaria y agilidad en las transacciones bancarias. También se espera un crecimiento inmediato del tráfico aéreo de carga.
Con estos avances, Panamá se proyecta como un destino estratégico para aerolíneas del Viejo Continente, ampliando su oferta y reforzando su papel clave en la conectividad regional y global.