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Perú sumida en la incertidumbre del gobierno de Pedro Castillo, lidia con las consecuencias negativas que trae a la marca Perú

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Por Valeria Delgado Zela

Para el país del altiplano, las últimas semanas estuvieron llenas de incertidumbre y, entre medio protestas que se cobraron la vida de seis personas. Un panorama, ciertamente, desalentador, sumado a que la reputación del Perú a nivel global también se está viendo gravemente afectada.

 

Sobre esto, el analista político José Ruidías Rojas, observó que la marca del país a los ojos del mundo se está  deteriorando desde hace meses. Ello se remonta a las etapas más álgidas de la pandemia, cuando el país se ganó el primer puesto en cantidad de fallecidos por millón de personas en su población.

 

“El impacto que puede tener la crisis de ahora, de estos últimos días, está en el mismo camino del impacto que ya se viene teniendo la coyuntura de hace algunos meses. Esta situación ha llegado por muchos factores externos, pero también por los conocidos errores en la gestión del Gobierno. Siento que todavía es muy temprano para dimensionarlo, pero pienso que el principal responsable es el presidente”, expresa.

 

Con respecto a las manifestaciones masivas en el país, indicó que “hay una inflación en todo el mundo, sin embargo, no en todos los países la población está protestando en contra de su gobierno”. 

 

Desglosando su análisis, el especialista separó los efectos de la crisis en la marca Perú: lo negativo, de corto plazo, y lo positivo, a largo plazo.

  1. CORTO PLAZO

Pensar en cómo se está afectando la reputación del país con esta crisis, en corto plazo, apunta claramente a hablar del turismo. Para ello, es importante considerar que este es un sector que se estaba reactivando recientemente y de manera lenta, ello por la “mala gestión de la pandemia”, según el especialista. Entonces, los recientes acontecimientos alejan a las agencias de turismo y a los mismos turistas.

“Si tú estabas pensando venir el Perú en estas fechas, probablemente ya no lo vas a hacer porque puedes pensar que es peligroso: por las huelgas, por las manifestaciones”, señala el docente del PBS.

Por otro lado, de forma indirecta, está el impacto que el paro, la crisis institucional del Gobierno y demás enfrentamientos o manifestaciones, pueden tener en las inversiones extranjeras, las exportaciones. Ello, porque las empresas no querrán invertir en un país donde la incertidumbre es una constante. No saber qué sucederá con la política y, por ende, con la economía desalienta a los grandes empresarios.

  1. LARGO PLAZO

La afectación a largo plazo, para José Ruidías Rojas, es una vuelta de 180°. Esto podría resultar positivo.

“Si esta crisis política tiene un final feliz – entre comillas, porque nadie puede ser feliz con un saldo de 5 muertos. Pero, digamos que determina una renuncia pronta y un llamado a las elecciones generales, posiblemente podría haber una renovación en la confianza de los consumidores”, explica.

Con ello, el analista hace referencia al contexto de las manifestaciones en el mes de noviembre de 2020, en contra del gobierno de Manuel Merino. Recuerda que cuando Francisco Sagasti asumió el gobierno, de una forma u otra, se sintió una calma en la población y regresó la confianza en el Estado. Esta calma y confianza terminó “contagiando” a los demás agentes de la economía nacional e internacional. Algo similar podría salir de esta situación.

Por otro lado, también está la imagen que se construye la población peruana: como una sociedad que se pronuncia y levanta contra la corrupción e injusticias.

“De hecho, esa es la imagen que vamos dando en los últimos tiempos: que somos una sociedad crítica con nuestras autoridades. Eso yo lo he escuchado mucho en reuniones con empresarios colombianos, ecuatorianos, chilenos. Dicen ‘ustedes, los peruanos, son bravos, no se dejan pisotear’”, cuenta Ruidías Rojas.

LA IMPORTANCIA DE LA ACCIÓN CIUDADANA

Para el analista, esta situación solo debería despertar la visión crítica de la población, pues nos encontramos en una situación “para preocuparnos”. Esto porque “basta con que haya un muerto en una protesta y eso impacta directamente en corto plazo”. Así, Ruidías Rojas señala que no hace falta ver las estadísticas de los gremios de turismo en el Perú para afirmar que el sector ya se ha visto afectado por los recientes acontecimientos.

“Ahorita el objetivo es que el cambio venga. La mirada que debemos tener debe ser lo suficientemente crítica para no desalentar la lucha que debe haber, para hacerle saber a este Gobierno que o cambia esta situación (deja de dar trabajo a corruptos, empieza someterse a los procesos, transparentar las cosas y que comienza a funcionar como un gobierno común y corriente) o lo otro es renunciar. Lamentablemente, todos nos hemos dado cuenta de que la primera opción no va a pasar”, expresa.

 

¿CUÁL ES EL EFECTO EN LA ECONOMÍA?

Si bien el turismo y las exportaciones son una arista importante en esta temática, no es la única. Esos sectores solo reflejan la influencia de la coyuntura en la visión externa, pero en el interior el efecto sería aún mayor. “La incertidumbre afecta a las demás inversiones, a las demás industrias y eso tiene un impacto muy grande en la economía del país”, señala Ruidías Rojas.

Esto se agudiza al considerar que más del 95% de las empresas en el país son mypes. Entonces, el impacto de la crisis es mayor para ellos. “El impacto de la crisis en la economía puede ser mucho mayor que el impacto en la marca Perú”, dice.

La inflación en el país ya se ha elevado de forma exponencial, pero la inflación que genera incertidumbre es aún más dañina para el país – y en ese escenario nos encontramos actualmente.

“Ahora se está hablando de un impacto de cientos de miles de soles por el día de inmovilización. Entonces fíjate el daño que están haciendo, por el mal manejo, por una seguidilla de errores de personas que no tienen ni el mínimo conocimiento de cómo es nuestra estructura empresarial”, dice el docente del PBS.

¿LA RENUNCIA ES LA ÚNICA SOLUCIÓN?

Para José Ruidías Rojas, “mientras más días se quede (Pedro Castillo en el Gobierno), más daño le hace a la economía”. De esta manera, afirma que no puede pensar en una solución más efectiva y rápida que no involucre la renuncia del mandatario.

“No hay ninguna otra salida. El otro camino sería que este señor resetee todo, que desaparecerá a todos estos impresentables, la mayoría de sus ministros, toda esa red de corrupción alrededor de él y que comience a declarar a la prensa como cualquier presidente. Pero ese escenario lo veo improbable”, finaliza.

Fuente:Infobae.com