En pleno centro histórico de Lima, Perú, se encuentra la emblemática Pinacoteca Municipal Ignacio Merino, un espacio cultural que resguarda siglos de historia a través de su vasta colección artística. En una reciente visita a este lugar, ubicado en la Plaza Francia, Tres60.Travel entrevistó a José Alberto Christensen, gestor cultural de la Pinacoteca, quien compartió detalles sobre las maravillas que alberga este mítico espacio.
La colección de la Pinacoteca, propiedad de la Municipalidad de Lima, abarca desde la época virreinal hasta la moderna, ofreciendo a sus visitantes una muestra única de la evolución artística peruana. Entre las obras más destacadas se encuentra una panorámica de la ciudad de Lima, pintada en 1861 por el artista peruano-francés Guillermo Tasset. “Esta obra retrata una visión histórica de la capital y es solo una de las muchas joyas que este espacio resguarda”, dijo.
Otra parte significativa de la colección está dedicada a Ignacio Merino, el padre del academicismo peruano, cuyo legado artístico otorga su nombre a la Pinacoteca. Además, la mayor colección de acuarelas de Pancho Fierro, quien capturó las costumbres de Lima del siglo XIX, forma parte importante de las exposiciones. También destacan obras de artistas como Francisco Lazo, Daniel Hernández y el pionero de la pintura moderna en Perú, Adolfo Winternitz.
Un destino turístico y religioso de relevancia mundial
La Pinacoteca no solo atrae por su riqueza artística, sino también por su ubicación en el casco histórico de Lima, un área que combina patrimonio, cultura y turismo. Según Christensen, la Pinacoteca recibe turistas de todas partes del mundo, especialmente de países vecinos como Chile, Argentina y Brasil, así como visitantes de Europa, Estados Unidos y Asia, destacando una considerable afluencia de turistas japoneses e italianos.
Este mes de octubre es particularmente importante para el turismo religioso en Lima, gracias a las celebraciones del Señor de los Milagros, una de las manifestaciones religiosas más grandes de Perú. La imagen del Cristo crucificado, pintada por un esclavo en el siglo XVII, fue venerada durante siglos por realizar numerosos milagros. La devoción que genera esta imagen congrega a miles de fieles, quienes, vestidos de morado, recorren las calles de Lima en un acto de fe y penitencia.
“Es un mes donde todos vamos a participar, es una tradición que arraiga profundamente”, menciona Christensen, mientras destaca cómo Lima se convierte en un epicentro del turismo religioso debido a sus numerosos conventos e iglesias coloniales.
La gastronomía: un valor añadido al turismo limeño
Además del atractivo cultural y religioso, la gastronomía peruana ganó notoriedad internacional y es otro de los factores que atrae a turistas a Lima. Christensen resalta la diversidad culinaria de la ciudad, que convirtió al centro histórico en un lugar ideal no solo para disfrutar del arte, sino también de platos tradicionales en sus numerosos restaurantes.
Con esta combinación de arte, fe y gastronomía, la Pinacoteca Municipal Ignacio Merino y su entorno se consolidan como uno de los principales destinos turísticos de Lima, ofreciendo a los visitantes una experiencia completa.
