La caída en las tasas de ocupación hotelera en Quintana Roo generó preocupación sobre si la región ha experimentado un exceso en la construcción de nuevos resorts. En los últimos años, Cancún, la Riviera Maya, Tulum y áreas cercanas notaron un importante aumento en su infraestructura hotelera, lo que plantea dudas sobre si la demanda es suficiente para sostener tanta oferta.
Durante el último año, Quintana Roo añadió 5 mil habitaciones a su inventario hotelero, superando las 133 mil en total. Esto representa un incremento de un tercio con respecto a las 100 mil habitaciones disponibles antes de la pandemia de Covid-19. El secretario de Turismo de Quintana Roo, Bernardo Cueto Riestra, destacó este rápido crecimiento como uno de los factores que, tras años de romper récords, llevaron a un verano menos exitoso en cuanto a ocupación.
Quintana Roo inauguró 200 hoteles en los últimos tres años, marcando un récord mundial en comparación con destinos de tamaño similar. Hace cinco años, Miguel Fluxá, presidente del Grupo Iberostar, ya advertía sobre el «exceso de oferta» en la Riviera Maya, indicando que construir grandes hoteles en zonas muy desarrolladas no era una decisión acertada.
A pesar de las preocupaciones, Cueto Riestra aseguró que, aunque el promedio de ocupación este verano fue del 70%, al excluir las nuevas habitaciones y alojamientos de Airbnb, el porcentaje podría haber superado el 90%. El secretario explicó que, con 133 mil cuartos disponibles actualmente, la situación es diferente a cuando solo había 110 mil, sugiriendo que la reciente expansión hotelera podría haber sobrepasado la capacidad real del mercado para absorber la nueva oferta.