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Preocupación en Europa por un brote de parásito intestinal descubierto en piscinas de hoteles

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Los contagios en España por un parásito intestinal asociado a piscinas y aguas recreativas (Cryptosporidiosis) casi se han cuadruplicado en los últimos nueve meses (más de 3.000 hasta el 19 de septiembre de 2023, frente a los 805 detectados en 2022), según han notificado las autonomías al Ministerio de Sanidad.

Turistas irlandeses y británicos que regresan de España

Con estos últimos datos, y tras recibir el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) comunicación de Irlanda y Reino Unido de un mayor número de casos de este parásito intestinal en turistas británicos e irlandeses que habían pasado su estancia en España, Sanidad Ambiental ha activado un grupo de trabajo para «mejorar la vigilancia de este protozoo», ha informado a EFE el Ministerio de Sanidad.

Según ha informado también el diario El País, «la detección del parásito en las últimas semanas en más de 600 turistas británicos e irlandeses tras pasar sus vacaciones en España ha activado los sistemas de alerta europeos, aunque también ha despertado algunos recelos entre investigadores y responsables de salud pública españoles. La razón es la forma en que países como Irlanda han presentado el auge de casos, señalando a localidades españolas como Salou (Tarragona) como un foco de contagios en los que es recomendable «no consumir bebidas con hielo” y “revisar si el agua del grifo está tratada”, entre otras medidas».

Comunicado del Servicio de Salud de Irlanda

Por su parte, el Servicio de Salud de Irlanda (HSE) ha emitido un comunicado donde informa: «Dado que cada vez más turistas irlandeses regresan del extranjero con enfermedades gastrointestinales (diarrea y vómitos), el HSE recomienda a las personas que tomen precauciones higiénicas adicionales cuando viajen al extranjero. Durante el último mes se han informado niveles elevados de criptosporidiosis, un virus que produce gastroenteritis, en turistas que regresan a casa desde España, particularmente desde Salou en Cataluña».

«Ha habido un aumento generalizado de la criptosporidiosis en Europa en agosto y septiembre, lo que probablemente se debe al clima extremo en Europa, especialmente en los países mediterráneos, durante el verano», añade el comunicado.

Contaminación del agua de las piscinas

La cryptosporidiosis es una enfermedad gastrointestinal causada por un protozoo del género crytoporidium, y su transmisión suele producirse a través de aguas residuales o contaminación del agua de las piscinas, o directamente por contacto con la persona enferma.

El cuadro clínico se caracteriza por una diarrea acuosa que puede acompañarse de calambres abdominales, pérdida de apetito, febrícula, náuseas, vómitos y pérdida de peso, aunque también es habitual que la infección curse de forma asintomática.

Según el último informe epidemiológico sobre la situación de la cryptosporidiosis referido a 2022, en España los contagios por este parásito son de declaración obligatoria.

En 2022 (los datos de 2023 no están cerrados), las comunidades autónomas notificaron 805 casos, lo que supone una incidencia acumulada de 1,84 casos por 100.000 habitantes.

Ese año, las incidencias acumuladas más elevadas se observaron en el País Vasco (13,29 casos por 100.000 habitantes), seguido de Navarra (11,79), La Rioja (6,31) y Cataluña (3,36).

Baleares, Galicia y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla fueron las únicas que el año pasado, no notificaron ningún caso.

Según este informe, ya en 2022 se detectó un ligero aumento respecto a un año antes y el grupo más afectado fue el de menores de 5 años.

La mayoría de los casos se concentraron en verano y otoño, a diferencia de años previos cuando la infección por este parásito aparecía en época estival.

Fuente: www.hosteltur.com