La aerolínea australiana Qantas fue sancionada con 100 millones de dólares australianos (aproximadamente 61 millones de euros) por vender miles de billetes de vuelos que ya habían sido cancelados. La decisión fue tomada por un tribunal australiano después de que se revelara que, entre 2021 y 2022, la compañía había comercializado billetes para más de 8.000 vuelos cancelados, afectando a aproximadamente 880.000 viajeros.
La multa es parte de un acuerdo alcanzado en mayo entre Qantas y la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), que requirió la aprobación del Tribunal Federal Australiano. Gina Cass-Gottlieb, presidenta de la ACCC, destacó que esta sanción envía un mensaje contundente a todas las empresas, recordándoles que engañar a los clientes conlleva graves consecuencias. Además, la ACCC había demandado a Qantas el año pasado y, como parte de su compromiso, la aerolínea se había ofrecido a pagar 20 millones de dólares australianos (12,3 millones de euros) a más de 86,000 clientes, además de los reembolsos correspondientes por las cancelaciones.
La investigación reveló que Qantas no notificó a sus pasajeros con la debida antelación sobre la cancelación de alrededor de 10,000 vuelos programados entre mayo y julio de 2022, lo que agrava la situación.
Cass-Gottlieb subrayó que esta falta de comunicación y la venta de billetes para vuelos cancelados generaron una gran frustración y desconfianza entre los consumidores, que confiaban en que sus vuelos se llevarían a cabo según lo anunciado.