El transporte aéreo en República Dominicana atraviesa un momento clave de crecimiento, con aerolíneas nacionales que consolidan su presencia regional, nuevas rutas estratégicas y un flujo de pasajeros que alcanza cifras récord. Según explicó Javier Noguera, director de Infotur Dominicano -en dialogo con Tres60.travel- el fortalecimiento del sector no es casualidad: responde a una combinación de inversión extranjera, apoyo estatal y una demanda en alza que coloca al país como hub en el Caribe.
Aerolíneas locales en auge
La historia de la aviación dominicana ha sido diversa. Tras el paso de aerolíneas que ya no operan, como Dominicana de Aviación o Pawa Dominicana, el mercado ha encontrado estabilidad en compañías como Air Century, una de las más antiguas; Sky High Dominicana; Sunrise Dominicana, vinculada a capital haitiano; Red Air, asociada con inversionistas venezolanos; y la más joven pero con mayor proyección, Arajet.
En apenas tres años, Arajet logró consolidarse como una de las aerolíneas de mayor crecimiento en la región. Solo en agosto registró un incremento del 46% en su flujo de pasajeros respecto al mismo mes de 2024, colocándose en el tercer puesto en República Dominicana, solo detrás de JetBlue y American Airlines. La compañía incorporó recientemente su aeronave número 12, un Boeing 737 MAX 8, y espera sumar una más antes de fin de año, manteniendo una de las flotas más jóvenes del continente.
Estados Unidos, principal mercado emisor
En cuanto a destinos, Estados Unidos lidera ampliamente la llegada de turistas, con Nueva York como plaza principal debido tanto al turismo internacional como a la diáspora dominicana radicada en la zona. Entre agosto de 2024 y agosto de 2025 se contabilizaron más de 309.000 pasajeros en esta ruta, con un crecimiento del 2% interanual.
El ranking de ciudades emisoras lo completan Miami, Newark y Panamá, junto a Madrid, que se consolida como el quinto destino internacional. San Juan de Puerto Rico, Bogotá, Fort Lauderdale, Orlando y Boston también figuran entre los más relevantes, mientras que próximamente se sumarán rutas hacia Chicago, ampliando la conectividad con Norteamérica.

Argentina y Sudamérica, mercados estratégicos
El mercado sudamericano también ha cobrado gran relevancia. Argentina, en particular, se ha convertido en un destino prioritario, con entre 13 y 15 vuelos semanales entre Buenos Aires y República Dominicana, a los que pronto se sumará Córdoba como nuevo punto de conexión. Estos vuelos alcanzan niveles de ocupación cercanos al 80%, un promedio considerado ideal en la industria para garantizar rentabilidad.
Otros mercados, como Brasil, Chile y Perú, aprovechan la posición estratégica del país como escala hacia Estados Unidos y Canadá, consolidando a República Dominicana como un hub de tránsito aéreo en el Caribe.
Competencia y beneficios para el pasajero
La expansión de la oferta también ha derivado en una mayor competencia de tarifas, lo que, según Noguera, beneficia directamente al viajero. “Hoy hay boletos que pueden encontrarse a 100 dólares y otros a 80, lo que genera que cada pasajero compare no solo el precio sino también los beneficios adicionales de cada aerolínea”, señaló.
Este escenario obliga a las compañías a optimizar su factor de ocupación, costos operativos y estrategia de rutas, reduciendo frecuencias en aquellos trayectos con menor demanda y reforzando los que mantienen altos índices de pasajeros.
Apoyo estatal e inversión extranjera
Un factor determinante ha sido el respaldo constante del Estado dominicano, que más allá de los cambios de gobierno ha sostenido una política de acompañamiento al sector. A esto se suma la presencia de inversionistas internacionales, como Bain Capital en Arajet, que ya cuenta con experiencia en aerolíneas globales como Virgin Australia.
Esta combinación de capital, políticas favorables y apertura de cielos ha permitido a las aerolíneas dominicanas consolidar su expansión y proyectarse con fuerza hacia 2026.
Perspectivas a futuro
Con un crecimiento sostenido en dos dígitos en la mayoría de los mercados y proyecciones de tres dígitos en rutas como México, las aerolíneas dominicanas se preparan para competir de igual a igual con las grandes compañías internacionales. El objetivo es claro: posicionar a República Dominicana no solo como un destino turístico líder en el Caribe, sino también como un centro neurálgico de la aviación en la región.
“Se ha creado una competencia sana que al final beneficia al viajero. Lo importante es que la conectividad aérea siga creciendo, porque de ella depende que República Dominicana mantenga y supere los récords de llegada de turistas”, concluyó Noguera.