En julio pasado, el presidente Luis Abinader, mediante el Decreto 282-23, autorizó el marco legal para implementar pasaportes de lectura electrónica en República Dominicana. Esta medida busca aumentar la seguridad y confiabilidad de los documentos de viaje, alineando al país con las tendencias globales y las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
A diferencia de los pasaportes actuales, que son de tipo mecánico y cuentan con una banda magnética, los nuevos pasaportes biométricos incluirán un chip con información detallada de los rasgos faciales, el iris y las huellas dactilares del titular. Este sistema permite una mayor protección contra falsificaciones y fraudes, disminuyendo el riesgo de que individuos usen documentos falsos o robados para cruzar fronteras.
Los pasaportes biométricos no solo mejoran la seguridad, sino que también agilizan los procesos migratorios. Los lectores electrónicos permiten verificar la identidad de los viajeros de manera más rápida y eficiente, facilitando la entrada y salida en aeropuertos y otros puntos de control. Además, estos pasaportes pueden almacenar información adicional como visados o registros de vacunación, simplificando la experiencia para los viajeros.
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La Dirección General de Pasaportes (DGP) liderará esta transformación, considerándola una prioridad vinculada a la seguridad nacional. Se espera que los primeros pasaportes biométricos sean emitidos a inicios de 2025. Mientras tanto, los pasaportes actuales seguirán siendo válidos hasta su fecha de vencimiento, momento en el cual los ciudadanos migrarán a la nueva modalidad.
Esta implementación representa no solo una modernización tecnológica, sino un avance crucial para la seguridad, eficiencia y competitividad de República Dominicana en el contexto internacional.