Aunque se mantiene la ocupación, los márgenes de ganancia disminuyen por exceso de camas disponibles y comisiones elevadas.
La Riviera Maya atraviesa un momento desafiante en materia de rentabilidad turística. Según Andrea Lotito, vicepresidente de la Asociación de Hoteles de la región, el exceso de oferta de habitaciones ha generado una fuerte competencia que impacta directamente en las tarifas, reduciendo considerablemente los márgenes de ganancia del sector hotelero.
“Las tarifas no se han recuperado porque la oferta supera la capacidad de atracción del destino. Aunque es beneficioso para el turista mientras se mantenga la calidad, a los hoteles nos deja con menores ingresos”, explicó Lotito, quien también mencionó la carga fiscal y las comisiones de agencias online como factores que agravan el problema.

En este contexto, el modelo de todo incluido continúa siendo el principal atractivo para el turista estadounidense, que valora la tarifa única como una solución conveniente, incluso ante escenarios de recesión económica en su país.
Frente a este panorama, la municipalidad de Solidaridad (Playa del Carmen) lanzó recientemente una estrategia de promoción turística sin precedentes, con una inversión de 100 millones de pesos (5 millones de dólares). La campaña busca posicionar a Playa del Carmen como un destino de lujo, naturaleza, romance y turismo deportivo.
La secretaria de Turismo local, Estefanía Mercado, presentó la iniciativa que incluye acciones digitales y publicidad en ciudades clave de Estados Unidos y Canadá —como Nueva York, Miami, Toronto y Vancouver—, además de alianzas con influencers, hoteleros, el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo y plataformas como Airbnb.
Riviera Maya busca así equilibrar el crecimiento de la oferta con una demanda de mayor calidad, sostenida por campañas de posicionamiento internacional que apuestan por diversificar el perfil del visitante.