De cara a la temporada de verano, la industria del turismo pone sus esperanzas en la reactivación de la actividad en el sector. Y Chile con toda su biodiversidad y sus atractivos compitió y ganó al ser un país reconocido por los World Travel Awards (WTA) de Sudamérica 2022, donde se consagró en las categorías de Mejor Destino Romántico y Mejor Destino de Turismo de Aventura.
Por lejos, su naturaleza indómita y el contraste de su paisaje es uno de los mayores atractivos que sorprende a quienes visitan Chile, al igual que el contraste de su paisaje. Desierto, valles, montañas, hielos y mares, son parte de los destinos turísticos que han sido reconocidos internacionalmente.
En la edición número 29 del World Travel Awards de Sudamérica, conocidos también como los “Premios Oscar” de su especialidad, coronó a Chile por octava ocasión en la categoría “Mejor Destino de Turismo Aventura”, donde compitió con exponentes de nivel sudamericano, sobreponiéndose ante pares como Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
La naturaleza de este tipo de premios, hecha sobre la base de una votación del público nacional e internacional en compañía de expertos, es un reconocimiento a las condiciones que el país ofrece. A ello, se suma el premio como “Destino Más romántico” para San Pedro de Atacama, siendo el escondido pueblo en medio del desierto, un escenario perfecto para quienes quieren contemplar del desierto, las montañas, los géiseres, salares y lagunas de intensos colores.
La mítica ciudad del norte chileno se impuso ante los demás nominados: Buenos Aires (Argentina); Cartagena de Indias (Colombia); Islas Galápagos (Ecuador); Lima (Perú); y Parati, Rio de Janeiro y Fernando de Noronha (Brasil).
“Tenemos un escenario privilegiado para la práctica de actividades en la naturaleza en un momento en que se ha revalorizado el ecoturismo y el turismo de aventura”, reconoce Humberto Rivas, geógrafo y miembro asesor del programa UNWTO QUEST, de la Organización Mundial del Turismo y académico de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la Universidad San Sebastián (USS).
A ojos del académico, si uno mira a Chile, de norte a sur y de cordillera a mar, se hace evidente una naturaleza de contrastes, con atributos distintivos a nivel internacional. Desde el desierto más árido del mundo, hasta el clima polar, pasando por la selva valdiviana, todo en una extensión de 4 mil kilómetros, una distancia envidiable y que, si se compara con otros territorios, es la distancia entre México y Venezuela, o España con Rusia. Otro dato que destaca el experto: el país transita en tres continentes: Rapa Nui (Oceanía), Chile Continental (en América) y la Antártica.
Un atractivo adicional que ofrece Chile es contar con más del 20 por ciento del territorio protegido con áreas silvestres, parques nacionales y reservas, conservando la flora y fauna en condiciones de bajo nivel de intervención, casi vírgenes si nos acercamos a la Patagonia, libres del paso del humano. Un logro que, bajo mecanismos legales de conservación y preservación de diversos gobiernos, han permitido expandirse incluso hacia el espacio marítimo abierto.
Escenario actual post pandemia
Los premios que recibió Chile en la última edición de los WTA se conectan con las expectativas que tiene la industria para la temporada estival. Con el levantamiento de las restricciones sanitarias a inicios de octubre, se espera recuperar el creciente ritmo que existía antes de la pandemia.
Para diciembre de 2022, la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) espera el ingreso de más de 323 mil extranjeros, número similar a diciembre de 2019, cuando llegaron cerca de 450 mil.
La apertura de Rapa Nui, en agosto pasado, uno de los destinos ícono del país, la próxima temporada de cruceros y la creciente alza del dólar son hechos que vislumbran un buen período para hoteles, operadores turísticos y comunidades locales, que buscan desplegar la serie de atributos que entrega el país y su gente.
La temporada alta, que se extiende desde diciembre hasta finales de marzo, será un reto importante que, en la visión del también académico de Vinculación con el Medio de la USS, debe sumar esfuerzos en conjunto, tanto del sector privado y de la política pública para generar ofertas y diversificar productos para responder al interés de los mercados turísticos internacionales, acompañado por el trabajo del Estado por fortalecer a Chile como un destino atractivo para el mercado nacional. Una estrategia que, además, es concordante con los desafíos que nos impone la crisis climática y la necesidad de promover un desarrollo más sustentable y responsable del turismo.
Humberto Rivas señala que “el reconocimiento internacional es una invitación para dar mayor realce a nuestras áreas naturales y para integrar y valorar las identidades locales. El turismo de aventura y el ecoturismo nos permiten posicionarnos con un sello distintivo, para generar una oferta competitiva a nivel internacional, diversificar las actividades turísticas y desconcentrar y desestacionalizar la demanda, priorizando nuevas zonas y destinos en todo Chile”.
“Con el impulso del turismo existen oportunidades para lograr impactos locales positivos, no sólo en la creación de empleos y mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades locales, que es uno de los principales objetivos del desarrollo sostenible del turismo; posición que coincide con las aspiraciones de los nuevos turistas, que han replanteado los modelos tradicionales que se promueven por las agencias, incentivando con mayor fuerza la búsqueda de identidad, el encuentro con el territorio y las culturas, todo envuelto en la protección del medio ambiente”, agrega el académico.
Ecoturismo
En ese sentido, el académico de la carrera de Ingeniería en Gestión de Expediciones y Ecoturismo de la USS, manifiesta que “el desafío de hoy, aprovechando las reflexiones post pandemia, es intensificar procesos de gestión de destinos, para que puedan aprovechar su condición natural en forma sostenida, respondiendo a sus capacidades de carga y a todas las formas posibles de vincular a las comunidades locales, asegurando su participación e integración en la cadena virtuosa del desarrollo local que puede generar el turismo”.
“Esta recuperación nos obliga a repensar cómo impulsar un modelo de desarrollo turístico que permita evidenciar el compromiso del sector con la protección de los ecosistemas donde se localizan las actividades de aventura y ecoturismo y respecto de esta imagen internacional, que una vez más se ratifica este año, de la gran responsabilidad de asegurar una prestación de servicios turísticos en condiciones de calidad y seguridad para reducir al máximo los riesgos que este tipo de turismo tiene” -expone Rivas-, tomando en cuenta la necesidad de la formación de profesionales en el área para la práctica más segura en zonas de aventura.
Fuente:latercera.com