La Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) cerró el mes de julio con una ocupación del 84,6%, dos puntos por debajo del 2022, y prevé que en agosto seguirá cayendo porque la demanda nacional se redujo como consecuencia de la inflación y el aumento en los tipos de interés.
Para el mes de agosto, las previsiones de ocupación caen de 88,08% en 2022 al 83,42%, y lo mismo ocurrirá en septiembre, que pasará de 87,1% a 84,6%.
Por destinos, prevén que la ocupación en Fuengirola sea del 91,15% en agosto, en Nerja del 87,84% y en Marbella que quede en 82,13%.
José Luque, presidente de Aehcos, ha explicado que la bajada de ocupación se debe a la reducción de la demanda del turista nacional, una tendencia que se observa desde mayo, y cuyo descenso “se fundamenta en las economías domésticas que están notando los incrementos de los tipos de interés de las hipotecas, la inflación, y la subida de los combustibles”.
En cuanto a septiembre, el perfil del turista varía y ello se refleja en una mayor demanda de los destinos de interior. Ahcos destaca la “llamativa subida de Antequera”, que, si bien en julio ha sido de un 22%, en agosto ha experimentado una mejoría hasta llegar al 35% y en septiembre remonta a un 65%.
La ocupación en la Axarquía también crece de forma llamativa, pasando de un 65,45% en agosto a un 96,86% en septiembre. Fuengirola es el segundo destino más solicitado con una previsión de ocupación del 90,51%.
A pesar de que el impacto bruto por cliente alojado ha mejorado en julio 2023 respecto a las cifras de 2022, la previsión de ocupación de la temporada alta (julio, agosto y septiembre) se estima en una bajada acumulada del 4% respecto a 2022, por lo que podemos concluir que el verano no está teniendo los niveles de demanda deseados, apunta el Comité Ejecutivo de Aehcos.
Fuente: Hosteltur.