Por Andrea Cattani
Crear un lazo entre la oferta turística y las personas con discapacidad. Con ese propósito, Alejandro López se movilizó para fundar la Red de Turismo Accesible de Argentina.
Cuando cursaba la Licenciatura en Turismo ya recibido de profesor Nacional de Educación Física, un vínculo familiar lo unía a las personas con discapacidad.
“Nació como un proyecto cuando estudiaba Turismo y Hotelería, y comencé a darme cuenta de las barreras y falencias para disfrutar del turismo. Tenía que hacer un proyecto de tesis para la universidad y al vivir la discapacidad de cerca –porque mi hermano tenía una parálisis cerebral severa y además trabajaba en recreación para personas con discapacidad- me sentía como en el medio, entonces se me ocurrió ser nexo entre la oferta y la demanda. Así nació la red, pensando en promover el turismo accesible, algo de lo que en el país todavía no se hablaba allá por 2003”, cuenta durante una entrevista con El Entre Ríos.
Turismo para todos
“El Turismo Accesible apunta a satisfacer las necesidades y deseos de viaje de las personas con discapacidad en todas sus tipologías y a su entorno, que son quienes comparten la experiencia turística”, explica Alejandro.
“Por otro lado, también apunta al segmento de movilidad reducida: adultos mayores, embarazadas, familias que transitan con el cochecito de un niño pequeño, quienes padecen alguna enfermedad o se están recuperando de alguna operación. Por eso se lo concibe como un turismo para todos, porque en algún momento de nuestras vidas vamos a necesitar de las condiciones de accesibilidad para disfrutar de los atractivos o servicios turísticos”.
“Cuando invertimos en accesibilidad estamos fomentando el propio bienestar, ya que mejora la calidad de vida de todos los habitantes”, dice el Licenciado en Turismo.
En ese sentido, señala: “Los primeros que se benefician son los propios vecinos. Son los entrerrianos quienes se van a beneficiar si Entre Ríos invierte en accesibilidad. Después iremos nosotros”.
Barreras educativas y políticas
Entre las claves para que el turismo accesible sea una realidad, menciona: “Eliminar toda barrera y discriminación. Barreras físicas, arquitectónicas y urbanísticas. Barreras de comunicación; por ejemplo que las personas puedan aprender lengua de señas, en Argentina hay un millón de personas sordas. Que haya información amigable para personas con déficit cognitivo o autismo, como los pictogramas. Información en Braille, para acercarse a las personas ciegas”.
“Las personas celíacas también forman parte de la demanda. Decimos que las principales barreras están fuera de la discapacidad o del segmento de turismo accesible, sino que se construyen en el entorno. Las personas celíacas no son culpables de que no haya mucha oferta de restaurantes, sino que son los restaurantes y los gobiernos que deben gestionar”.
“Siempre digo que las principales barreras son educativas. Todo esto se puede transformar gracias al hombre, pero primero este debe educarse, ser consciente de la importancia de los servicios que brinde. Tener empatía, pero también herramientas técnicas que le permitan no cometer errores, como vemos rampas sin la pendiente necesaria para transitar. Se hace una obra que termina no siendo útil sino generando mayores barreras”.
“Las barreras educativas y políticas son las principales a eliminar, por eso hacemos foco en articular con los municipios. La semana pasada estuvimos con el ministro Matías Lammens en Villa Gesell y el partido de la Costa, junto a los intendentes, presentando sillas anfibias y sillas de trekking”.
“Trabajamos en red para que aquellos a los que les falta puedan copiar o relacionarse con aquellos municipios que están un poco más avanzados, poniendo su impronta”, agrega el fundador de la red.
Los destinos entrerrianos de mayor empuje
En Entre Ríos “Concordia y Concepción del Uruguay son los dos destinos de mayor empuje en este tiempo” en materia de turismo accesible, comenta Alejandro López.
Y habla de convenios firmados con las ciudades de Concordia y Concepción del Uruguay durante 2021. En el primero de los casos, “hicimos un relevamiento de la playa de costanera, para que pudiesen desarrollar un plan de mejora de infraestructura. Ya venían sumando acciones, como la oficina de la Secretaría de Turismo que está frente a la plaza y tiene condiciones de accesibilidad”. Mientras que en La Histórica, menciona “dos balnearios accesibles y las termas”.
A ellos suma “Colón con sus playas en condiciones de accesibilidad, Villa Elisa y San José, donde habíamos empezado a relacionarnos allá por 2014”.
“Paraná es otro destino consciente de la importancia de este desarrollo. Hemos estado allí con Agustín Clavenzani, que es el subsecretario”, agrega.
“Hace tiempo que Entre Ríos viene impulsando el Turismo Accesible, y en los últimos años avanzó mucho. Hay varios municipios que lo tienen en mente. Quizá les falta desarrollar mayores políticas turísticas, dedicar más a la educación y capacitación de los prestadores, y a generar consciencia”.
Haciendo escuela
En otro tramo de la entrevista Alejandro López habla de la conformación de la escuela a través de la cual el objetivo de educar, se hace realidad.
“Hace tiempo veníamos identificando que la principal barrera a eliminar para generar conciencia y empatía, era educativa. Yo dicto la cátedra de Turismo Accesible en la Universidad Nacional de Avellaneda, pero es una de las pocas que tiene esta oferta académica, de hecho empezó siendo optativa. Entonces es contradictorio, porque existen normativas que obligan al sector turístico a trabajar en accesibilidad, pero no hay formación alguna”.
“Un amigo y colega me planteó la idea de desarrollar una plataforma de educación a distancia. Comenzamos en plena pandemia, a principio de 2020, y a mediados de ese año lanzamos la Escuela de Gestión & Innovación en Turismo Accesible (EGITA)”.
“Dictamos cursos, diplomados y seminarios para el sector turístico y afines. Tenemos cursos básicos, abiertos al público en general y otros más especializados: el diplomado en Turismo Accesible, que tiene que ver con la gestión y el desarrollo; y el diplomado en Turismo Alternativo Adaptado, este último destinado a profesores de Educación Física, Guías de Turismo y emprendedores que quieran hacer actividades recreativas y de aventura”.
“También tenemos aulas cerradas en las que armamos programas ejecutivos para hoteles, agencias de viajes o municipios, desarrollando una oferta académica en base al prestador o el municipio que lo solicite. Por ejemplo el año pasado, en Concordia, se formaron en Turismo Accesible, y Marketing y Comunicación del Turismo Accesible”.
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“Por otra parte, tenemos cursos gratuitos para que las personas con discapacidad puedan tener una salida laboral, ya que sabemos que hay poca inclusión en el sector turístico, y nosotros estamos trabajando en su inserción”.
Con el nombre de Pablo López
Desde este miércoles 19 de enero, la Escuela de Gestión & Innovación en Turismo Accesible se llama “Pablo López”, en honor al hermano de Alejandro, al cumplirse un mes de su fallecimiento.
“Todo el equipo que conforma la escuela me ofreció agregar a la escuela su nombre”, cuenta durante la entrevista.
Ese mismo día, por redes sociales Alejandro había dicho: “Siento un profundo orgullo y el dolor se transforma en energía positiva, que ayude a otros a ser mejores como hizo mi hermano conmigo”.
Y a la par hizo un anuncio: “Vamos a crear la Fundación Pablo López, para que esta enseñanza que nos dejó mi hermano en sus 44 años de vida continúe en el tiempo, y ayude a millones de personas con discapacidad que puedan viajar y disfrutar del Turismo Accesible”.
Fuente: El Entre Ríos