Spirit Aviation Holdings, empresa matriz de Spirit Airlines, anunció que se acogió voluntariamente al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York. La medida busca asegurar la sostenibilidad financiera y operativa de la aerolínea a largo plazo, tras enfrentar presiones de mercado y elevados compromisos de deuda.
La compañía aseguró que el proceso judicial no interrumpirá sus operaciones: los vuelos continuarán con normalidad, se mantendrán los programas de fidelidad, y se garantizarán tanto los salarios como los beneficios de empleados y contratistas. Asimismo, Spirit continuará pagando a los proveedores por los servicios prestados después de la solicitud.
El presidente y director ejecutivo, Dave Davis, explicó que la decisión responde a la necesidad de implementar un cambio integral: “Tras evaluar exhaustivamente nuestras opciones y las presiones que enfrenta la industria, nuestra Junta Directiva decidió que este es el mejor camino para asegurar nuestro éxito a largo plazo. Vamos a rediseñar la red de vuelos, optimizar la flota y reforzar nuestra estructura de costos para servir mejor a los pasajeros y generar un negocio sostenible”.

El plan contempla cuatro ejes principales:
- Rediseño de la red aérea, concentrando vuelos en mercados estratégicos y reduciendo presencia en destinos menos rentables.
- Optimización de la flota, ajustando la capacidad a la demanda rentable y disminuyendo de manera significativa la deuda y las obligaciones de arrendamiento.
- Fortalecimiento del modelo de costos, considerado uno de los más competitivos de la industria, para ganar eficiencia en todas las áreas.
- Diversificación de la oferta de servicios, con el fortalecimiento de sus productos Spirit First, Premium Economy y Value, apostando a que los viajeros tengan más opciones y continúe la filosofía de ofrecer viajes accesibles.
Spirit prevé ser excluida de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) en el corto plazo, con sus acciones trasladadas al mercado extrabursátil, aunque se espera que pierdan valor como parte del proceso. La compañía mantiene negociaciones con arrendadores y tenedores de bonos para acceder a financiamiento adicional si fuese necesario.
Pese a la reestructuración, Davis aseguró que los pasajeros “pueden seguir confiando en Spirit como una opción de gran valor, conectándolos con las personas y destinos que más importan”.