En medio del vertiginoso avance tecnológico, Tatiana Ballesteros, criminóloga, comunicadora, escritora, pensadora y conferenciante inspiracional reflexiona sobre los desafíos éticos asociados al desarrollo de la inteligencia artificial (IA) en el Foro Nacional para Empresarios y profesionales del Turismo en España, «Futurismo 2024», a realizarse el próximo 25 de abril en Canarias.
Ballesteros en un mano a mano con Tres60.Travel destaca la rapidez con la que la IA está transformando nuestro entorno y señala que es un tema del que se debe hablar, considerando que “no hace mucho tiempo esto apenas comenzaba y ahora nos encontramos inmersos en una vorágine impresionante”.
Al abordar específicamente el tema de la IA, Ballesteros subraya que es una realidad cada vez más presente en la cotidianidad y que su impacto se percibirá de manera inmediata. Sin embargo, plantea un importante desafío ético: la imposibilidad de que la IA llegue a ser idéntica a un ser humano, por más que se intente.
Asimismo, Tatiana Ballesteros advierte que “pretender que la IA se asemeje completamente a un ser humano es una empresa fútil y, en última instancia, contraproducente”. La IA, afirma, “tiene sus propias capacidades y limitaciones que la diferencian de la inteligencia humana, y es esencial reconocer y aceptar estas diferencias para abordar de manera adecuada su desarrollo y aplicación ética en la sociedad”.
En cuanto a cómo abordar estos avances desde una perspectiva ética, la conferencista sugiere un enfoque que reconozca y respete la singularidad de la IA, sin intentar forzarla a imitar a los humanos. En lugar de buscar replicar la inteligencia humana, aboga por desarrollar y utilizar la IA de manera responsable, teniendo en cuenta sus características únicas y sus posibles implicaciones éticas, sociales y legales.
En resumen, Tatiana Ballesteros invita a considerar sobre los límites y posibilidades de la inteligencia artificial, así como sobre la importancia de abordar su desarrollo y aplicación desde una perspectiva ética y consciente de su singularidad. “En un mundo donde la IA desempeñará un papel cada vez más prominente, es fundamental mantener un diálogo abierto y reflexivo sobre cómo integrarla de manera responsable en nuestra sociedad”, sentenció.
