La creciente violencia en Tulum desencadena una demanda urgente de los hoteleros para reformar las estrategias de seguridad en la región.
Ante la grave situación de inseguridad, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, decidió militarizar la ciudad la costa caribeña de su país. En respuesta a los sucesos violentos, el gobierno desplegó 200 elementos adicionales de la Guardia Nacional y el Ejército mexicano en la región, en un esfuerzo por restablecer la seguridad y proteger tanto a los residentes como a los visitantes.
Las fuerzas armadas trabajan en estrecha colaboración con las autoridades estatales y municipales para llevar a cabo operativos tanto en áreas turísticas como en comunidades locales, con el objetivo de combatir el crimen organizado y restaurar la paz en la región.
Por su parte, el Consejo Hotelero del Caribe Mexicano ha dirigido un comunicado a las autoridades pertinentes, instándolas a reevaluar y fortalecer las medidas de seguridad ante los recientes actos delictivos, incluido un fatal tiroteo en un restaurante local.
Preservando la esencia de Tulum
Los hoteleros resaltan la importancia de mantener la tranquilidad y el atractivo turístico de Tulum, haciendo hincapié en la necesidad de abordar tanto la actividad delictiva como las violaciones a las normativas locales.
Fuente: Reportur