El turismo internacional enfrentará en 2026 un escenario poco habitual: algunos de los destinos culturales y turísticos más emblemáticos del mundo permanecerán cerrados, ya sea por renovaciones, restauraciones o cierres definitivos.
Entre los casos destacados figura el Centro Pompidou de París, cerrado por una renovación integral hasta 2030; el Tapiz de Bayeux, que no podrá visitarse durante 2026 por obras de modernización; y el templo budista Gounsa, en Corea del Sur, destruido por un incendio forestal en 2025 y sin fecha confirmada de reapertura.
También permanecerán inaccesibles espacios como las Catacumbas de París, la azotea del Museo Metropolitano de Nueva York, la zona Rivers of America en Walt Disney World y la histórica librería Bluestockings de Nueva York, cerrada definitivamente por el avance de la gentrificación.
Este panorama obliga a los viajeros a repensar itinerarios y buscar alternativas culturales y patrimoniales, evidenciando la fragilidad y transformación constante de los grandes íconos turísticos globales.
