En un contexto donde el turismo es un motor económico fundamental, la explotación sexual y la trata de personas siguen siendo problemáticas críticas que requieren atención urgente. En una reciente entrevista que Tres60.Travel mantuvo con Beatriz Luna de Aliaga, asistente graduada del Doctorado en Derecho de la Universidad del Rosario, Colombia, se discutieron las normativas nacionales e internacionales vigentes y las medidas que pueden implementarse para mitigar estos delitos en el sector turístico.
Marco normativo internacional
Beatriz destaca la importancia de los instrumentos derivados de las Naciones Unidas, centrándose en la Convención Internacional contra la Delincuencia Organizada Transnacional. De esta convención se deriva el Protocolo de Palermo, que define la trata de personas, especialmente en relación con la explotación sexual. Este marco jurídico enfatiza la captación y el transporte de personas con fines de explotación, dando lugar a una alarmante mercantilización del ser humano. “Aquí se habla de una fosificación o de una mercantilización del ser humano, y uno de los fines de esa explotación es todo lo relacionado con explotación sexual en la prostitución ajena, en la pornografía y la explotación sexual en el contexto de viajes y turismo”, dijo.
Además, subraya la existencia de otros instrumentos, como la Convención sobre los Derechos del Niño y varias convenciones específicas para prevenir la violencia contra las mujeres. Estos documentos, junto con normas nacionales de países como Argentina, Colombia y México, constituyen la base legal para combatir la trata y proteger a las víctimas.
Medidas de prevención en el turismo
La prevención de la trata de personas es fundamental y requiere la colaboración de diversas partes interesadas. Beatriz hace mención a iniciativas como la alianza entre Avianca y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, que busca capacitar al personal de aeropuertos y agencias de turismo en la identificación de situaciones de riesgo. Se resalta la importancia de crear un entorno seguro para los viajeros, con programas de sensibilización y formación que capaciten a empleados y trabajadores del sector.
Responsabilidades de gobiernos y destinos turísticos
Los gobiernos locales desempeñan un papel crucial en la implementación de políticas públicas efectivas que materialicen los marcos jurídicos internacionales. En ese contexto, la entrevistada dijo que se deben establecer normas concretas y realizar labores de prevención, asistencia y protección a las víctimas, así como apoyar la investigación y persecución de delitos relacionados con la trata de personas.
Importancia de las campañas de sensibilización
Las campañas de sensibilización son fundamentales para educar a la población sobre la explotación sexual y la trata de personas. Estas campañas deben ser claras y estructuradas, ilustrando cómo se producen estas situaciones y cómo cada individuo puede contribuir a la protección de la dignidad humana, desde empleados de aerolíneas hasta turistas comunes.
“Las campañas, cuando se estructuran con un buen equipo de asesores y unos objetivos claros, permiten establecer y reflejar cómo se puede producir y cómo se produce, lamentablemente, la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y la trata de personas en el contexto de viajes y turismo. Hay que ilustrar a todas las personas en cómo se produce, porque es muy dinámico, es muy complejo y a veces son situaciones ocultas o que se dan de una forma muy escondida. Entonces, estas campañas deben demostrar y ejemplificar cómo se dan estas situaciones y cómo puede actuar ante ellas”, manifestó.
Impacto de los eventos internacionales en la explotación sexual
Eventos masivos, como festivales y competiciones deportivas, pueden atraer a un gran número de visitantes y, potencialmente, aumentar el riesgo de explotación sexual. La profesional enfatiza la necesidad de que las autoridades deben estar atentas y activas para identificar situaciones de riesgo durante estos eventos, y de que existan líneas de atención disponibles para reportar cualquier incidente sospechoso.
Para finalizar la asistente graduada del Doctorado en Derecho de la Universidad del Rosario, Colombia hizo una conclusión, argumentando que “la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual en el turismo requiere un compromiso colectivo. A través de la sensibilización, la capacitación, y la implementación de políticas públicas efectivas, es posible construir un sector turístico que respete y proteja la dignidad humana. La información y la educación son herramientas poderosas en esta lucha, y cada uno tiene un papel que desempeñar”, cerró.
