La celebración de las finales de la Copa Davis en Málaga no solo situaron a la región como epicentro del deporte mundial, sino que también logró impulsar significativamente el turismo local, con más de 4.000 habitaciones reservadas durante el evento y un impacto mediático estimado en 148 millones de euros para la marca Andalucía.
Un evento global de alcance histórico
La competición, que enfrenta a España y los Países Bajos, está alcanzando una audiencia televisiva de 300 millones de personas en 160 países, consolidando su posición como uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo. Arturo Bernal, consejero de Turismo y Andalucía Exterior, destacó: “Estamos siendo el centro del deporte mundial durante esta semana, un acontecimiento que en términos de promoción y valor de marca no tiene precio”.
El impacto turístico y económico
Gracias al evento, Málaga registró un notable incremento en el turismo, destacando la ocupación de miles de habitaciones y la creación de una «ciudad paralela» para atender las necesidades logísticas de la competición. El evento ha movilizado a más de 5.000 personas acreditadas, además de cientos de trabajadores encargados de la infraestructura y logística.
Este tipo de iniciativas son un ejemplo del potencial del patrocinio deportivo como herramienta para combatir la estacionalidad turística en Andalucía, como ya se evidenció en eventos anteriores como la Solheim Cup de golf y la Sail GP de vela.
La despedida de Rafael Nadal: un momento emotivo para Andalucía
La despedida profesional de Rafael Nadal en Málaga añade un profundo simbolismo al evento. Dos décadas después de conquistar su primer gran título en la Copa Davis en Sevilla, Nadal elige nuevamente Andalucía como escenario de un hito en su carrera. Este acontecimiento magnificó aún más la importancia de la competición, atrayendo la atención de millones de aficionados y fortaleciendo la promoción internacional de la región.
Como homenaje al tenista, Turismo de Andalucía presentó ‘Entre Quejíos’, una creación musical que fusiona el cante andaluz con los icónicos gritos de Nadal. Interpretada por la cordobesa Beli Moli y producida por Javier Limón, la pieza rinde tributo a uno de los deportistas más grandes de la historia y celebra su conexión con Andalucía.
La final de la Copa Davis en Málaga es un ejemplo de cómo el deporte puede ser un motor de desarrollo turístico y económico. Según Bernal: “La elección de Málaga para este evento no solo demuestra el potencial de Andalucía como destino, sino también su capacidad para construir un legado duradero en el ámbito del turismo deportivo”. Con una combinación de excelencia deportiva, innovación y tradición cultural, Andalucía continúa posicionándose como un referente global en eventos de gran escala.