El creciente déficit por turismo emisivo preocupa al Gobierno argentino. Según el último informe de la balanza de pagos, en el primer trimestre de 2025 el país registró una salida neta de divisas por 3.464 millones de dólares en el rubro “viajes”, cifra que representa casi el 70% del déficit de cuenta corriente, que alcanzó los US$ 5.191 millones.
El secretario de Turismo, Daniel Scioli, inició gestiones ante el Banco Central y el Ministerio de Economía para desagregar los consumos con tarjeta y corregir las estadísticas, ya que dentro de la categoría “viajes” también se incluyen servicios digitales, e-commerce y suscripciones, lo que sobredimensiona el impacto real del turismo.

En paralelo, Scioli busca mejorar el ingreso de turistas internacionales. Recientemente se reunió con autoridades de República Dominicana para revisar las restricciones migratorias que enfrentan sus ciudadanos, como el costo de una visa electrónica de US$ 400. “Eso desalienta las visitas, y queremos corregirlo”, afirmaron desde su entorno.
El objetivo oficial es reducir el impacto del turismo emisivo en el déficit externo sin perjudicar la actividad turística genuina, y promover el ingreso de divisas a través del turismo receptivo.