La continua aparición de nuevas cepas del virus ha obligado a muchos gobiernos a restringir aun mas los movimientos internacionales.Los diez principales mercados emisores, los que en 2018 generaron el 44% de las llegadas internacionales, desaconsejan los viajes no esenciales al extranjero.
En noviembre, cuando se presentó el último informe, ya se observaba una flexibilización e incluso un levantamiento de restricciones y eran 59 los destinos cerrados, frente a los 93 de septiembre o los 165 de mayo. Pero en tres meses, coincidiendo con la aparición de las nuevas cepas del virus, la cifra volvió a elevarse por la gravedad de la situación epidemiológica.
Así a principios de febrero, el 32% de los destinos del mundo, 69, estaban completamente cerrados al turismo internacional y algo más de la mitad (38 destinos) llevaban cerrados al menos 40 semanas.
El informe de OMT destaca que el 72% de los destinos con fronteras cerradas se caracteriza por tener una dependencia baja o moderada del turismo.
Por otra parte, el 34% de los destinos están “parcialmente cerrados” y hay una tendencia a aplicar las restricciones de viaje “con un enfoque más matizado y basado en datos empíricos y en riesgos”
En total hay 70 destinos que requieren a los turistas internacionales presentar una PCR o una prueba de antígenos negativa a la llegada, así como facilitar sus datos de contacto con fines de rastreo. De hecho, el 32% de los destinos del mundo imponen ahora la presentación de esas pruebas como principal requisito para las llegadas internacionales, lo que se combina a menudo con una cuarentena, y un número similar utiliza las pruebas como medida secundaria o terciaria.
Solamente cinco destinos (2% del total) han levantado todas las restricciones de viaje relacionadas con la COVID-19.
Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, ha recordado que “las restricciones de viaje se han utilizado ampliamente para evitar la propagación del virus”, pero ha advertido que “ahora, mientras trabajamos para reiniciar el turismo, debemos reconocer que las restricciones son solo una parte de la solución”.
Para el secretario general de la OMT, la utilización de las restricciones “debe basarse en los últimos datos y análisis y revisarse sistemáticamente para permitir la reanudación segura y responsable de un sector del que dependen muchos millones de empresas y de empleos”.
fuente: Hosteltur.com