Con el avance del plan de vacunación, la compañía de entretenimiento Universal anunció la reanudación en Orlando de las obras de Epic Universe, el nuevo parque dedicado al mundo de los videojuegos, cuya construcción está paralizada desde julio como consecuencia de la pandemia. La apertura, anteriormente prevista para 2023, se vería retrasada hasta 2024.
La reanudación de las obras tomará unos meses para llegar al ritmo normal de trabajo, dijeron voceros de la compañía. Un parque temático de esta magnitud toma en su construcción alrededor de 3 a 4 años de trabajo. Se espera que Universal Orlando dé empleo a mas de 14 mil trabajadores adicionales en este proyecto, incluyendo personal profesional, técnico y culinario.
El nuevo espacio dentro de Universal Orlando Resort había sido anunciado en 2019 como “el más innovador” de los parques de la empresa y, su inversion individual mas grande hasta la fecha. aunque no se dieron mayores detalles, ha hablado que una de sus zonas podria estar dedicado al universo de los videojuegos de Nintendo.
Epic Universe, detallaron, se erigirá en una propiedad de unas 300 hectáreas e incluirá un nuevo parque temático, un centro de entretenimiento, hoteles, restaurantes, tiendas y otras opciones. De ese modo, esperan que se sume y complemente la oferta de los ya existentes parques Universal Studios Florida y Islands of Adventure; del parque acuático Volcano Bay; del centro de restaurantes, bares y tiendas, conocido como CityWalk; y de media docena de hoteles emplazados dentro de Universal Orlando Resort.
Evidentemente, la pandemia y el aislamiento desde marzo causaron graves perjuicios para la industria turística de la Florida, que se calcula que tardaría años en recuperarse. En 2018, Orlando fue el destino turístico «número uno» de los Estados Unidos, con 75 millones de visitantes, lo que significó un alza del 4,2% respecto a 2017. Y en diciembre de 2019, el Aeropuerto Internacional de Orlando sobrepasó la cifra récord de 50 millones de pasajeros en un año. En 2020, los parques temáticos de Orlando debieron aplicar miles de suspensiones y despidos de trabajadores y recién pudieron reabrir sus puertas en julio pasado, bajo estrictas medidas de seguridad.
