La región belga de Valonia celebra el verano con una magia que combina tradiciones centenarias, cultura vibrante y eventos para todos los gustos. Entre las celebraciones más singulares están las hogueras de San Juan, que en ciudades como Mons se viven con el mismo fervor y misterio que en muchas localidades del Mediterráneo español. Así, la noche más corta del año se ilumina entre llamas, rituales y deseos al fuego, marcando el inicio de una temporada llena de vida y color.
Este verano, el sur de Bélgica se transforma en un escenario ideal para disfrutar de música, cerveza artesanal, historia, arte, gastronomía y eventos tan originales como la Regata Internacional de Bañeras en el río Mosa. Los paisajes de abadías milenarias, ciudadelas fortificadas y verdes valles cruzados por ríos invitan a una experiencia sensorial donde cada festival se convierte en una excusa perfecta para viajar, descubrir y compartir momentos inolvidables.
Ritmo y emoción: música para todos los públicos
Valonia vibra al compás de la música con festivales que abarcan desde sonidos urbanos hasta jazz en espacios históricos. En Lieja, el reconocido festival Les Ardentes (3-6 julio) congrega a miles de asistentes en torno a estrellas internacionales como David Guetta, consolidándose como uno de los eventos más esperados del verano europeo.
Por su parte, Enghien acoge el Festival LaSemo (11-13 julio), que mezcla música con una apuesta por la sostenibilidad, el arte y actividades para toda la familia, creando un ambiente de convivencia único. Y para los amantes del jazz, tres festivales destacados animan ciudades emblemáticas: el Tournai Jazz Festival (25-29 junio), el Dinant Jazz Festival en la Abadía de Leffe (25-27 julio) y Les Dimanches de Monsieur Sax, una serie de conciertos dominicales en Dinant del 13 de julio al 24 de agosto que rinden homenaje al inventor del saxofón, originario de la ciudad.
Brindis con sabor local: festivales cerveceros
La cerveza en Valonia es más que una bebida, es parte esencial de su identidad cultural. Este verano, varios festivales cerveceros invitan a degustar cientos de variedades artesanales en entornos únicos. El Carrément Bières (21-22 junio) en la Abadía de Villers-la-Ville ofrece una experiencia inolvidable entre ruinas góticas con música y actividades para todas las edades.
En la Ciudadela de Namur, el Barna’Beer Estival (26-28 junio) combina las vistas panorámicas con una selección cuidada de cervezas regionales. Mons celebra el evento Bière en fête (4-6 julio), donde la cerveza local se marida con la gastronomía típica. Para cerrar agosto, La Grande Choufferie en Wibrin (8-9 agosto) rinde homenaje a la icónica cerveza La Chouffe, con espectáculos y un ambiente festivo que fascina a grandes y chicos.
Viaje en el tiempo: festivales medievales y mercadillos
El verano también es la oportunidad para viajar al pasado en ciudades como Bouillon, que revive su historia medieval con fiestas donde el teatro, la cetrería y las justas caballerescas llenan de vida castillos y murallas (9-10 agosto). Además, la Brocante de Temploux (16-17 agosto), la más grande de Bélgica, ofrece un encuentro único para los amantes de antigüedades, el arte contemporáneo y la cultura del cómic, con más de 1.500 expositores y miles de visitantes.
Momentos únicos y con humor
Entre las propuestas más originales destacan la Regata Internacional de Bañeras en Dinant (15 agosto), una divertida carrera de embarcaciones hechas con bañeras por el río Mosa, y las tradicionales joustes nautiques en Namur (10 agosto), un duelo náutico con lanzas que mezcla deporte, folclore y espectáculo.
Emociones para todos los gustos
Para los aficionados a la adrenalina, el Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1 (25-27 julio) en Spa-Francorchamps es una cita obligada en uno de los circuitos más desafiantes del mundo. Y para quienes prefieren el contacto con la naturaleza y la poesía visual, el Festival Internacional de Globos Aerostáticos Hottofliades (22-24 agosto) en Hotton ofrece la posibilidad de admirar decenas de globos coloreando el cielo sobre las Ardenas.
