Durante la tradicional columna que tiene en Tres60.Travel, Armando de la Garza, director de México Extraordinario, siempre se conversa sobre cuestiones relacionadas al turismo y sus encantos más significativos y llamativos.
En esta ocasión, el columnista realizó su presentación junto a una invitada de lujo, se trata de Ibalhú Rodríguez, guía de ‘Viajes del Alma’, quien habló sobre “viajes de poder” una novedosa forma de conectar con el ser interior y lograr vibras positivas al momento de planificar un viaje.
“En primer término tenemos que hablar sobre ‘conciencia corporal’, ahora que estamos entrando en la Semana Santa, una oportunidad para viajar y aprovechar los días de descanso. Aquí es a donde vamos a hacer hincapié, con la rutina diaria que tiene cada persona, lo que hace es desconectarse de su cuerpo, entonces debemos trabajar para conectarnos con nuestros sentidos y así conocer y saber lo que queremos”, manifestó Ibalhú.
Asimismo, resaltó que el lugar elegido para pasar esos días de descanso, cumple un papel fundamental para absorber esa vibración energética. Hay lugares que se destacan por cambiar la frecuencia de las personas e incluso hacen sentir mucho mejor al organismo. Todos estos factores, según explica la guía, son fundamentales para que los viajeros no sean unos simples consumidores de turismo, si no que puedan encontrarse con su ser interior y sus sentidos.
El trabajo puntual de los Guías de ‘Viajes del Alma’
Rodríguez hizo referencia a su trabajo como guía de ‘Viajes del Alma’, explicando hacia qué público está dirigido y quienes pueden acceder a estos: “Lo más recomendable es que se trate de personas mayores de edad, esto se debe a que es difícil lograr que un niño se conecte con todo este trabajo, por eso apuntamos a los adultos, ya que a cierta edad se logra entender que la vida tiene un doble sentido y que los viajes van más allá de lo turístico”, señaló.
Para finalizar dijo que los ‘Viajes del Alma’ no siempre son iguales, si no que se atraviesa por muchas etapas. “Primero se llega con una expectativa y una frecuencia, y a medida que todo avanza durante el viaje, se van descubriendo perspectivas distintas de uno mismo, la mente y el cuerpo se van expandiendo a otras formas de vivir, por lo tanto se presentan nuevas emociones y sentimientos. En resumen, estos viajes transforman al ser y su forma de ver la vida”, finalizó.