Las elecciones en Estados Unidos dejaron una sólida victoria de Donald Trump frente a Kamala Harris, quien recientemente asumió el lugar de Joe Biden, en la que superó los 270 votos electorales y se convertió en el primer presidente en obtener dos mandatos no consecutivos.
A sus 78 años, el líder republicano consigue una victoria que lo convierte en el segundo presidente en la historia del país en obtener dos mandatos no consecutivos, según los registros del país del Norte de América, lo hace después de Grover Cleveland en el siglo XIX, siendo el presidente 22° y 24° en la historia del país anglosajón.
Trump obtuvo un contundente respaldo en los estados clave de Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania y Wisconsin, que le permitieron alcanzar rápidamente los 270 votos electorales necesarios. En un discurso ofrecido en Florida, rodeado de su familia y de su compañero de fórmula, JD Vance, Trump celebró lo que calificó como una “magnífica victoria para el pueblo estadounidense”. «Vamos a ayudar a sanar nuestro país y llevarlo a una nueva edad de oro», afirmó el ahora presidente electo.
Entre sus ejes centrales, la migración y la economía, que los reforzó durante la campaña, Trump habló de deportación masiva de inmigrantes indocumentados, medidas para reforzar la frontera. Además, dijo que le haría frente a la inflación, uno de los temas que más inquieta a los estadounidenses.
Kamala Harris, quien asumió el desafío de enfrentar a Trump tras la renuncia de Biden a la contienda, no logró replicar el triunfo de su predecesor en 2020. A pesar de que las encuestas anticipaban una contienda cerrada, la noche electoral dejó en claro la inclinación de los votantes, con Trump ganando no solo en estados clave sino también manteniendo bastiones tradicionales como Texas y Florida.
Con esta victoria, el Partido Republicano también recupera el control del Senado, facilitando el camino para que el presidente electo pueda implementar su agenda en temas como migración y economía. Los próximos cuatro años serán cruciales para la administración de Trump, que regresa a la Casa Blanca con un apoyo renovado y una organización política decidida a ver materializadas sus promesas de campaña.
Para muchos analistas, este regreso a la Casa Blanca representa un triunfo extraordinario para el republicano Trump, quien, a pesar de las controversias y desafíos legales, logró consolidar su base de apoyo. «Es un logro sin precedentes en términos políticos», expresó Gary O’Donoghue, corresponsal de la BBC en Estados Unidos experto en política internacional.