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Curitiba, la ciudad donde persiste la arquitectura, el urbanismo y la naturaleza consciente

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Brasil tiene 26 estados y un distrito federal, donde se encuentra la capital del país, Brasília. El sur del país está compuesto por tres estados: Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.

Curitiba, la capital de Paraná, es la capital más fría de Brasil. Colonizada por polacos, ucranianos, italianos y alemanes, la ciudad suele recibir más de 20 premios al año por acciones y proyectos que benefician a la población y al medio ambiente. Actualmente, la ciudad cuenta con 52 parques y bosques públicos, un jardín botánico e incluso un teatro insertado en la naturaleza, ofreciendo diversas opciones de ocio y conservación ambiental.

La Ópera de Arame

La Ópera de Arame es una sala de espectáculos ubicada en Curitiba. Inaugurada en 1992, tiene capacidad para acomodar a 1,572 espectadores. El proyecto, firmado por el arquitecto Domingos Bongestabs, se completó en solo 75 días. Construida con tubos de acero, estructuras metálicas y placas transparentes de policarbonato, la Ópera de Arame evoca la delicadeza de una obra hecha de alambre, combinando ligereza y transparencia en su diseño innovador. Rodeada de lagos, vegetación nativa y cascadas, forma parte del Parque Jaime Lerner, que también alberga el Espacio Cultural Pedreira Paulo Leminski. Juntos, forman el Parque das Pedreiras.

En 2018, la Ópera de Arame inauguró el proyecto Vale da Música, un festival permanente dedicado a la música instrumental. Este proyecto cultural incluye presentaciones diarias de música instrumental en el Palco Flutuante, además de exposiciones de arte y una variedad de talleres.

El Jardín Botánico Francisca Maria Garfunkel Rischbieter

El Jardín Botánico Francisca Maria Garfunkel Rischbieter fue inaugurado en 1991 y diseñado por los arquitectos Célia Regina Bim y Abraão Assad. El nombre oficial rinde homenaje a la urbanista que fue una de las pioneras en la planificación urbana de la ciudad. El jardín se ha convertido en un símbolo de la ciudad, como la Torre Eiffel en París, el Cristo Redentor en Río de Janeiro o las Pirámides en Egipto.

En el pasado, cuando el barrio aún se llamaba Capanema, había viviendas irregulares a lo largo del río Belém. Estas viviendas formaron la mayor ocupación irregular de Curitiba. La desocupación protegió el río y a las personas de las inundaciones. El Jardín Botánico creó un espacio dedicado a la investigación, conservación de la flora y educación ambiental en la ciudad. El plan inicial incluía un invernadero para preservar especies de la Mata Atlántica, el mantenimiento de un bosque de mata nativa y la implementación del Museo Botánico, dos lagos artificiales, fuentes, restaurante y quioscos.

Con sus tres cúpulas de estilo Art Nouveau, el jardín se inspiró en el Palacio de Cristal de Londres del siglo XIX, a partir de un diseño del arquitecto Abraão Assad. El jardín es de estilo francés.

El Espacio Cultural Frans Krajcberg alberga la exposición permanente «A Revolta», que muestra 110 obras de gran tamaño del artista polaco que da nombre al espacio. Todas las obras están hechas a partir de restos de árboles quemados o talados ilegalmente.

El Jardín de las Sensaciones ofrece una experiencia sensorial única con plantas. En un recorrido de 200 metros, el turista, con los ojos vendados, puede tocar, sentir el aroma y la textura de más de 70 especies diferentes de plantas, estimulando los sentidos a lo largo del trayecto.

Parque Barigui

Los parques Barigui, Tingui y Tanguá fueron diseñados para absorber y retener las inundaciones. El Parque Barigui es una de las principales atracciones de Curitiba, tanto por su tamaño como por su importancia histórica y ecológica. El nombre «Barigui» tiene origen indígena y significa «río del fruto espinoso». Inaugurado en 1972, el parque fue diseñado con el fin de controlar las inundaciones y proteger la vegetación nativa a lo largo de la cuenca del río Barigui.

Entre los parques más grandes y antiguos de la ciudad, el Barigui destaca no solo por su extensión, sino también por su belleza natural. El río que da nombre al parque fue represado, formando un vasto lago que se ha convertido en un punto central para actividades recreativas y de ocio.

El parque es un verdadero refugio para la fauna local, donde se pueden avistar capibaras descansando en los prados, además de una diversidad de aves como: garzas blancas, tordos y zorzales. Pequeños mamíferos como zarigüeyas y cobayas también se ven frecuentemente. Este entorno diverso hace del Barigui un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y para quienes buscan un espacio tranquilo en medio de la ciudad.

Parque Tingüi

Inaugurado como parque en 1994, el espacio cuenta con lagos, puentes cubiertos de madera, parque infantil, ciclovía y una extensa área verde. En la entrada, un portal y una estatua de bronce del Cacique Tindiqüera, líder de la tribu tingüi, rinden homenaje a los indígenas que habitaban la región.

Dentro del parque, destaca el Memorial Ucraniano, edificado en 1995 para celebrar el centenario de la inmigración ucraniana en Brasil. Este memorial incluye una réplica de la antigua capilla de San Miguel, de Serra do Tigre, en Mallet-PR, con su cúpula dorada y construida en madera en estilo bizantino. La capilla alberga una exposición permanente de pêssankas (huevos pintados a mano), íconos y bordados.

Una casa típica de la arquitectura ucraniana alberga una tienda de souvenirs, vendiendo productos artesanales. El Memorial también cuenta con un palco y una pêssanka gigante creada por el artista Jorge Seratiuk.

El parque también cuenta con la Plaza Brasil 500 Años, inaugurada en 2000 para conmemorar los 500 años del Descubrimiento de Brasil. Para el ocio de los visitantes, hay una ciclovía y una pista de carrera paralelas al río, además de canchas de deportes y parrillas.

Parte del mayor parque ambiental lineal del país, situado a orillas del río Barigüi, el lugar recuerda a los indígenas que anteriormente habitaban la región, integrando historia, cultura y ocio en un solo espacio.

Parque Tanguá

Inaugurado en 1996, el parque contribuye a la preservación de la cuenca norte del río Barigui, situada cerca de su nacimiento, en el municipio de Almirante Tamandaré. El Parque Tanguá es uno de los puntos turísticos más emblemáticos de Curitiba. Se destaca por su mirador en forma de semicírculo, que ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad, con un atardecer particularmente encantador. Este mirador está situado sobre un imponente acantilado de piedra, remanente de una antigua cantera. El parque también ofrece una pista de caminata, una ciclovía y alberga el hermoso Jardín Poty Lazzarotto.

Los cinco nuevos parques inundables

Los cinco nuevos parques inundables en Curitiba son una solución para ayudar en el drenaje y reducir el riesgo de inundaciones, transformando la ciudad en un ejemplo de «ciudad esponja». Estos parques utilizan la capacidad natural de los lagos, árboles, arbustos y el suelo para drenar y retener el agua de lluvia.

Los nuevos parques son:

Parque Colinas do Abranches (barrio Abranches) – Tendrá una cuenca de contención de inundaciones y estará cerca del Parque São Lourenço;

Parque al lado del río Barigui (barrio Novo da Caximba)

– Parque en la Reserva Hídrica del Futuro (barrio Umbará) – Obras ya iniciadas

Parque São Francisco de Assis (barrio Taboão) – Incluirá el primer Hospital Veterinario Municipal de Paraná

Parque Manacá (Barreirinha), área de preservación ambiental.

Curitiba también cuenta con otros parques inundables, como São Lourenço, Bacacheri y Atuba, además de parques lineales, que preservan franjas de drenaje de los ríos y previenen inundaciones.

Por Mary de Aquino, periodista brasileña de Turismo y Gastronomía

Foto del Jardín Botánico y parque Tingui de noche: Mary de Aquino.

Fotos: Cedidas por la alcaldía de Curitiba.