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Hoteles embrujados: destinos que atraen a los valientes en busca de turismo paranormal

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Cuando se habla de turismo, lo más común es pensar en paisajes de ensueño, perfectos para ser inmortalizados en fotografías, o en destinos icónicos cargados de historia y belleza que cautivan a la vista. Sin embargo, existe un lado menos convencional, y es cuando se habla del rincón del turismo que hace foco en lo sombrío, lo misterioso y paranormal, atrayendo a quienes buscan experiencias que van más allá de lo cotidiano y “cliché”. Este lado oculto ofrece una ventana hacia lo desconocido, donde no siempre se trata de ver para creer, sino de creer para ver.  

Los hoteles embrujados se convirtieron en fenómenos cargados de historia y misterio, que atraen cada año a viajeros que buscan hospedarse en búsqueda de experiencias aterradoras y únicas. Este tipo de turismo, conocido como turismo paranormal, creció exponencialmente.

Stanley Hotel

Uno de los destinos más destacados es el Stanley Hotel, ubicado en Estes Park, Colorado, Estados Unidos. Este majestuoso edificio de estilo georgiano se hizo famoso por su imponente arquitectura y su ubicación en las estribaciones de las Montañas Rocosas, y fue la principal fuente de inspiración para la novela de terror El Resplandor de Stephen King, quien mencionó que la habitación 217 (donde él y su esposa se hospedaron) era particularmente inquietante y la usó como el lugar de un evento paranormal clave en la historia.

El hotel ofrece una experiencia única para los amantes de lo paranormal y el misterio, con actividades que incluyen:

  • Tours nocturnos de fantasmas: estos recorridos exploran las habitaciones y pasillos más emblemáticos del hotel, donde huéspedes y empleados han reportado encuentros sobrenaturales. La habitación 217, donde se hospedó Stephen King, es un punto clave en estas historias.
  • Proyecciones de películas de terror: en su sala de cine, los visitantes pueden disfrutar de El Resplandor y otras películas del género, añadiendo un toque cinematográfico a su estadía.
  • Halloween en el Stanley: durante octubre, el hotel organiza eventos temáticos como bailes de disfraces, cenas especiales y actividades diseñadas para los fans del terror.
  • Paquetes especiales: algunos incluyen estancias en habitaciones «embrujadas», con detalles que complementan la experiencia paranormal.

Gran Hotel Viena

En Argentina, el Gran Hotel Viena, en Miramar, Córdoba, aprovecha su reputación como uno de los sitios más embrujados del país para ofrecer recorridos nocturnos y eventos temáticos. Este enfoque revitalizó el turismo en la región, atrayendo a visitantes curiosos por explorar los pasillos donde, según se dice, el tiempo se detuvo junto con los espíritus de antiguos huéspedes.

Esta joya histórica, con una atmósfera cargada de misterio y relatos paranormales, comenzó su construcción en 1940 bajo la dirección de un empresario alemán, Máximo Pahlke, con la intención de crear un lujoso refugio turístico a orillas de la Laguna Mar Chiquita.

Château de Brissac

Europa también se suma a esta tendencia con lugares como el Château de Brissac, en Francia. Este castillo medieval, además de ser una joya arquitectónica, invita a los turistas a vivir una experiencia aterradora con paquetes turísticos que incluyen cenas temáticas y recorridos nocturnos para escuchar los relatos de la «Dama Verde», una de las figuras más escalofriantes de su historia.

El auge de los hoteles embrujados está transformando el turismo, combinando entretenimiento, historia y experiencias sensoriales únicas. Estos destinos encontraron en el miedo un motor para impulsar la economía local, al atraer a visitantes interesados en lo sobrenatural. Además, ofrecen una oportunidad para preservar el patrimonio histórico, al integrar relatos y leyendas en sus propuestas turísticas.

Ya sea por curiosidad, adrenalina o simple valentía, el turismo paranormal en hoteles embrujados logró consolidarse como una tendencia en constante crecimiento. Para los destinos, representa una manera innovadora de destacarse en un mercado competitivo. Para los viajeros, una forma de coleccionar experiencias que desafían la razón.

¿Te atreverías a vivir una noche en un lugar donde lo inexplicable está a la orden del día?