La temporada navideña en Bolivia inició con una espectacular exhibición de luces en el Cristo de la Concordia, el monumento de Jesús más grande de Latinoamérica, ubicado en el cerro San Pedro de la ciudad de Cochabamba. Este icónico lugar se transformó en un destino imprescindible para locales y turistas durante las fiestas, gracias a los motivos navideños que rodean la estatua.
El Cristo de la Concordia, que mide 40.4 metros de altura y fue construido en 1988 como homenaje a la visita del Papa Juan Pablo II, ahora atrae multitudes por su iluminación especial. Este año, la Alcaldía de Cochabamba encendió millones de luces en el monumento y en la ciudad, marcando un inicio brillante para las festividades.
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El alcalde Manfred Reyes Villa destacó: «Hemos encendido el arbolito de Navidad más grande de Bolivia, con 42 metros de altura, y 10 millones de focos en toda la ciudad. Invitamos a todos a disfrutar del Cristo de la Concordia y sus alrededores.»
Además de las luces decorativas, el Cristo de la Concordia se ilumina con proyecciones temáticas que combinan elementos religiosos y festivos, atrayendo a familias y amigos que buscan capturar el momento en fotografías y videos.
Actividades y acceso al monumento
Los visitantes pueden llegar al Cristo de la Concordia de tres maneras: Caminando por un sendero con largas escalinatas. En vehículos. A través de un teleférico turístico que conecta la ciudad con el cerro San Pedro.
Desde la cima, los visitantes disfrutan de una vista panorámica de Cochabamba, una oportunidad que muchos aprovechan para fotografiar no solo el Cristo iluminado, sino también la ciudad vestida de luces navideñas.
En los alrededores, pasillos decorados con personajes típicos de la Navidad, como renos y duendes, complementan la experiencia, consolidando al Cristo de la Concordia como un destino tradicional de la temporada desde hace tres años.
El alcalde Reyes Villa expresó un mensaje de reflexión para la comunidad: «Esperamos que este mes sea de unidad, fraternidad y de ayudar siempre al prójimo. Que todos podamos orar para que nos vaya bien.»
