El Gobierno portugués tiene previsto definir los términos de la privatización de la aerolínea estatal TAP durante el primer trimestre de 2025. Esta operación es parte de una estrategia más amplia para fortalecer y asegurar el futuro de la compañía aérea, que fue fundamental para conectar Portugal con Europa y otras partes del mundo.
Las autoridades lusas establecerán el tamaño de la participación que se pondrá a la venta, el perfil de los posibles inversores y las condiciones bajo las cuales se llevará a cabo el proceso. Se espera que estas medidas incluyan salvaguardas para proteger los intereses estratégicos nacionales y asegurar que TAP mantenga su papel como motor de la conectividad y el turismo del país.
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El Gobierno de Portugal también indicó su apertura a propuestas flexibles que permitan la participación de múltiples inversores o consorcios. Esta disposición podría facilitar que distintas empresas o grupos financieros unan fuerzas para pujar por la aerolínea portuguesa, lo que podría aumentar el atractivo y competitividad del proceso de privatización.
La venta de TAP es vista como una oportunidad para reforzar su posición en el mercado internacional y mejorar su rentabilidad a largo plazo, después de años de dificultades económicas y rescates financieros por parte del Estado portugués.
La aerolínea, que desempeña un papel clave en el tráfico aéreo entre Europa, América Latina y África, mostró señales de recuperación reciente y podría atraer a importantes actores de la industria aérea en este proceso de privatización.
