En respuesta al trágico accidente aéreo que dejó 179 muertos el pasado 29 de diciembre, Corea del Sur inició una revisión integral de las infraestructuras en los aeropuertos del país, poniendo especial atención en los muros de cemento que albergan los localizadores ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumental). Este incidente, protagonizado por un avión de la aerolínea Jeju que se estrelló contra uno de estos muros al realizar un aterrizaje de emergencia, ha sacudido tanto a la industria aérea como a la opinión pública.
El ministro de Transporte, Sangwoo Park, anunció que, independientemente de si los muros cumplen con la normativa vigente, serán modificados para garantizar un mayor nivel de seguridad. “Vamos a mejorarlos de forma que aumenten la seguridad”, declaró, aunque evitó profundizar en detalles específicos sobre las modificaciones previstas.
Seguridad y turismo en el centro del debate
El siniestro ocurrido en el Aeropuerto de Muan generó una ola de cuestionamientos por parte de expertos en aviación y urbanismo, quienes señalan deficiencias en el diseño del perímetro aeroportuario. Este accidente, además de subrayar los riesgos inherentes a la aviación, también puso de manifiesto la relación entre la seguridad aérea y el turismo. Corea del Sur es un importante destino turístico en Asia, con aeropuertos que reciben a millones de viajeros internacionales cada año, y cualquier incidente de esta magnitud afecta directamente la confianza de los turistas.
A medida que las investigaciones avanzan, las autoridades buscan equilibrar la necesidad de mantener operativas las instalaciones con la urgencia de implementar mejoras en infraestructura. El Gobierno pidió a los aeropuertos locales y regionales que revisen sus protocolos de emergencia y evalúen la viabilidad de implementar zonas de escape o áreas de amortiguación al final de las pistas, medidas comunes en otros países.
Impacto en la aviación y el turismo internacional
La tragedia no solo afecta la reputación de la aerolínea Jeju, sino también la percepción internacional de la seguridad aérea surcoreana. En un contexto donde la conectividad aérea es crucial para el turismo global, Corea del Sur se enfrenta al desafío de garantizar que sus aeropuertos sean no solo eficientes, sino también seguros.
El sector turístico, que representa una parte significativa de la economía del país, espera que las reformas en los aeropuertos refuercen la confianza de los viajeros internacionales, al tiempo que se establece un nuevo estándar en diseño aeroportuario para prevenir tragedias futuras.
