En el marco de la Vitrina Turística de ANATO, Royal Caribbean reafirmó su compromiso con el mercado latinoamericano a través de una ambiciosa estrategia de expansión. La compañía de cruceros presentó sus planes para la región, destacando la llegada de nuevas embarcaciones y experiencias adaptadas a las preferencias del público local.
Entre las principales novedades, la empresa anunció la incorporación del Star of the Seas, el segundo barco de la clase Icon, que comenzará a operar en agosto de 2025 desde Puerto Cañaveral. Este lanzamiento se suma al Icon of the Seas, que revolucionó la industria en 2024. Además, la compañía confirmó que el Serenade of the Seas operará desde Cartagena y Colón entre octubre de 2025 y abril de 2026, fortaleciendo así su presencia en Sudamérica.
La apuesta por la región se consolida con la llegada del Jewel of the Seas, de la clase Radiance, que permitirá mantener operaciones durante todo el año en Colombia y Panamá. Este nuevo itinerario incluirá escalas en las islas ABC del Caribe (Aruba, Bonaire y Curazao) y ofrecerá una experiencia completamente adaptada a los gustos latinoamericanos, con gastronomía, entretenimiento y servicios diseñados especialmente para este público.
El crecimiento de la compañía en la región responde a la alta demanda y satisfacción de los pasajeros latinoamericanos. En la temporada pasada, el Rhapsody of the Seas registró uno de los índices más altos de satisfacción, lo que impulsó la decisión de expandir la oferta con nuevas embarcaciones y rutas.
Además de fortalecer su presencia en Latinoamérica, Royal Caribbean continúa su apuesta por la innovación con la apertura de Perfect Day at Lelepa en Vanuatu en 2027 y la inauguración de Hideaway Beach en CocoCay a finales de 2025. Estos destinos exclusivos prometen experiencias premium con gastronomía, entretenimiento y actividades únicas en la playa.
En cuanto al segmento MICE (reuniones, incentivos, conferencias y exposiciones), la compañía trabaja en estrategias para consolidarse como una opción líder para eventos corporativos y grupos. A través de capacitaciones y experiencias a bordo, busca eliminar barreras y demostrar la versatilidad de sus embarcaciones para este tipo de viajes.
La expansión en Panamá y Colombia responde a la necesidad de ofrecer opciones para pasajeros que no pueden viajar a Estados Unidos. Con una estrategia a largo plazo, Royal Caribbean planea mantener operaciones en la región hasta al menos 2027, reforzando su compromiso con el mercado latinoamericano y su desarrollo dentro de la industria de cruceros.