La magia de los cuentos de los «Hermanos Grimm», con sus princesas, duendes y príncipes, no solo vive en la televisión colombiana, sino también en la realidad: a apenas tres horas de Bogotá, en el municipio de Chiquinquirá, Boyacá, se alza el Castillo del Olimpo, una edificación que parece salida de un verdadero cuento de hadas.
Ubicado en medio de un paisaje de montañas y verdes paisajes, el castillo, que data de 1792, combina influencias arquitectónicas españolas y yugoslavas, con amplias habitaciones, grandes columnas y arcos imponentes en ventanas y puertas. A pesar de estar actualmente en estado de abandono, su imponente estructura sigue atrayendo la atención de visitantes y fotógrafos, quienes encuentran inspiración en cada rincón para capturar imágenes únicas.
Los viajeros describen el Castillo del Olimpo como un lugar lleno de misterio y encanto, donde cada pasillo y sala parece contar historias del pasado. Creadores de contenido como Kevin Bolaños aseguran que recorrerlo es “como entrar a un cuento de hadas”, destacando el asombro que provoca su arquitectura y entorno.
Este destino se ha convertido en un imán para turistas curiosos, fotógrafos y amantes de la historia, quienes buscan revivir la fantasía de los cuentos clásicos sin salir de Colombia, mientras disfrutan del encanto cultural y natural de Chiquinquirá, uno de los municipios más representativos del Boyacá religioso y tradicional.
El Castillo del Olimpo no solo ofrece una experiencia visual única, sino también una ventana al pasado y una oportunidad de conectar con la historia y el misterio que rodea a esta joya escondida entre las montañas colombianas.
