En plena temporada de vacaciones de invierno, la Secretaría de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto entre ATEPSA (controladores aéreos) y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), desactivando así un extenso cronograma de paros previstos para julio. La medida alivia el panorama para miles de viajeros en uno de los períodos turísticos más intensos del año.
Sin embargo, el clima gremial en el sector aéreo sigue tenso. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) convocó a un paro de 24 horas para el sábado 19 de julio, en protesta por el decreto 378/25. La medida impactará en todas las operaciones de las compañías representadas por el gremio, con posibles demoras y cancelaciones en vuelos domésticos.
APLA denunció ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) múltiples violaciones a los derechos laborales y convencionales por parte del gobierno argentino, advirtiendo sobre el deterioro de las condiciones laborales en el sector aeronáutico.
El conflicto pone en alerta a operadores turísticos, aerolíneas y agencias, en un momento clave para la reactivación de la demanda interna. Las próximas jornadas serán determinantes para saber si se logra un acuerdo o si se suman nuevos gremios a las medidas de fuerza.
Mientras tanto, el turismo en Argentina navega una temporada invernal con alta demanda, pero bajo la sombra de posibles interrupciones en los servicios aéreos.
