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Bakú: ciudad de leyendas dónde los autos vuelan

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El Gran Premio de Azerbaiyán es uno de los grandes atractivos deportivos para los amantes de las carreras automovilísticas, se destaca por su circuito desafiante y peligroso pero además de este atractivo el lugar donde se corre es una ciudad cargada de una historia rica en cultura y leyendas. Este domingo se convierte en el epicentro del turismo y la adrenalina del rugir de motores y la velocidad.

Las calles de Bakú, la capital de Azerbaiyán, se transformarán en el escenario de uno de los circuitos más polémicos de la Fórmula 1. Desde su debut, allá en el 2016, el trazado urbano de este pintoresco lugar fue sede de grandes polémicas y emociones, convirtiéndose en una parada obligatoria del calendario del campeonato mundial. Con sus 20 curvas, 9 de ellas en ángulos de 90 grados, y una extensión de seis kilómetros, Bakú representa una verdadera prueba de destreza y concentración para los pilotos.

Lugar de ensueño cargado de historia

Pero Bakú es mucho más que una pista de carreras; es una ciudad llena de historia y contrastes. Situada en la tierra que una vez formó parte del imperio de Alejandro Magno y posteriormente de la Unión Soviética, Azerbaiyán experimentó un notable crecimiento económico desde su independencia en 1991, impulsado principalmente por la industria petrolera. Este auge permitió al país organizar grandes eventos internacionales, como la Fórmula 1, que no solo atraen a los fanáticos del automovilismo, sino también a turistas de todo el mundo.

Pista callejera

El circuito, que serpentea por el casco antiguo de la ciudad y pasa por delante de emblemáticos puntos de interés como las famosas Flame Towers y la Plaza de la Libertad, ofrece una combinación única de modernidad y patrimonio histórico. Uno de los lugares más icónicos del recorrido es la Curva del Castillo de Bakú, un tramo estrecho que rodea una fortaleza del siglo XII. Dentro de este escenario, destaca la Torre de la Doncella, una estructura cargada de leyendas y misterios, incluyendo la historia de una princesa que, según se cuenta, saltó desde la torre para evitar un matrimonio forzado con su padre.

Hoy, la Torre de la Doncella y el casco antiguo forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que convierte a Bakú en un destino de interés tanto para los amantes de la historia como para los buscadores de emociones fuertes.

Impacto económico

El impacto económico del Gran Premio de Azerbaiyán es notable. En 2019, se estimó que el evento generó más de 500 millones de dólares en ingresos, impulsando sectores como la hotelería, la restauración, y los servicios turísticos en general. Además, las carreras han ayudado a posicionar a la ciudad en el mapa global del turismo, atrayendo a miles de visitantes que buscan vivir la emoción de la Fórmula 1 mientras disfrutan de la rica oferta cultural y gastronómica de este lugar soñado.

Amado y cuestionado

El circuito de Bakú no está exento de controversias. Desde choques entre pilotos legendarios hasta decisiones estratégicas que cambiaron el curso de carreras, el trazado urbano ha sido testigo de momentos inolvidables que han dejado huella en la historia de la Fórmula 1. Sin duda, el Gran Premio de Azerbaiyán es un espectáculo que va más allá de la velocidad: es una fusión de adrenalina, historia y turismo en el corazón del país que lo rodea el Mar Caspio.

En Sudamérica, los mexicanos alentarán a Sergio Pérez mientras que los argentinos, preparan sus canticos de arengas que casi siempre son para el fútbol, para alentar a Franco Colapinto, quien después de 23 años es el piloto argentino que volvió a correr en la Fórmula 1. Las expectativas para su segunda carrera con el equipo Williams, son gigantes, sobre todo cuando en la mañana de este sábado, en la prueba de clasificaciones avanzó a la Qualy 3 y logró asegurar la novena posición de salida para la carrera de este domingo, convirtiéndose en el primer piloto argentino en largar en el top ten.

Los pilotos de Formula 1, una vez más se van a enfrentar a uno de los circuitos más exigentes del calendario, por lo que Bakú tendrá un domingo con muchas emociones, al límite y a gran velocidad.