En el marco del Mes del Orgullo LGBTQIA+, que se celebra en junio, el Ministerio de Turismo de Brasil reafirma su compromiso con el turismo inclusivo y destaca el papel del país como uno de los destinos más acogedores y solicitados por viajeros LGBTQIA+ a nivel mundial.
Uno de los eventos más emblemáticos de esta identidad diversa es el Desfile del Orgullo LGBT de São Paulo, considerado el más grande del mundo. La edición 2024 reunió a más de 3 millones de asistentes, de los cuales el 30% fueron turistas, según datos del Observatorio de Turismo y Eventos de São Paulo. Entre ellos, un 8% llegó desde otros estados brasileños o desde el extranjero, lo que demuestra el atractivo internacional del evento.
El impacto económico también es considerable: el gasto promedio por turista durante el desfile alcanzó los R$1.112,46, beneficiando a sectores como hotelería, gastronomía, comercio y transporte. Además, muchos de los visitantes aprovecharon la ocasión para explorar otras propuestas de la ciudad, como la vida nocturna, los parques, las zonas comerciales y los bares.
Desde el Ministerio de Turismo se destaca que este segmento no solo representa una oportunidad comercial, sino también una herramienta para promover derechos, ciudadanía e inclusión. En esta línea, se han implementado acciones concretas como la publicación del manual “Buen servicio: Turistas LGBTQIA+”, dirigido a profesionales del sector, con recomendaciones sobre atención respetuosa e inclusiva, identidad de género, orientación sexual y prevención de la discriminación.
Además, en 2024, la Cámara Brasileña de Comercio y Turismo LGBT fue incorporada al Consejo Nacional de Turismo, marcando un paso importante en la institucionalización de la perspectiva de diversidad en las políticas públicas del sector.
Durante este mes, el Ministerio también participó del VI Encuentro Brasileño de Organizaciones del Orgullo LGBT y programó encuentros con la Red Brasileña de Observatorios de Turismo para fomentar investigaciones que permitan profundizar el conocimiento sobre este mercado, que crece año a año y posiciona a Brasil como un destino globalmente diverso.
