El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, agradeció el apoyo recibido por parte del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) tras imponer sanciones a cinco aerolíneas de bajo coste por prácticas abusivas. En su intervención, Bustinduy destacó que ninguna empresa, sin importar su poder, puede saltarse la ley.
Las declaraciones del ministro se produjeron antes de su encuentro con la presidenta del CCU, Ana Caballero, quien ya había expresado su respaldo a las multas, que suman cerca de 179 millones de euros. Las aerolíneas sancionadas son Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea.
Bustinduy dejó claro que el Ministerio será «firme» en la defensa de los derechos de los consumidores, garantizando «todo el rigor, respeto y las garantías» que prevé la legislación. Agradeció el apoyo frente a la «campaña de amenazas, insultos y coacciones» que ha recibido, subrayando que nada va a disuadir al Ministerio en su tarea.
En relación con el presidente de Ryanair, Michael O’Leary, quien tildó al ministro de «ministro loco comunista», Bustinduy manifestó que espera que O’Leary «dedique la mitad de su tiempo y esfuerzo» a cumplir con la legalidad y mejorar el trato hacia los consumidores españoles, en lugar de lanzar ataques personales.
El ministro también reveló que diversos países europeos y no europeos han mostrado interés en la iniciativa española, e indicó que hay autoridades de consumo que están considerando replicar el modelo de sanciones, además de recibir el apoyo de asociaciones de consumidores europeas.
Respecto al procedimiento abierto por la Comisión Europea sobre las sanciones, Bustinduy destacó que se trata de un «proceso de diálogo informal», al que el Ministerio responde con «absoluta normalidad» y «la máxima voluntad de colaboración».
El CCU Reafirma su Apoyo
Por su parte, la presidenta del CCU, Ana Caballero, reiteró el apoyo a las medidas sancionadoras y anunció que instarán a las autoridades de protección al consumidor tanto español como europeo a respaldar las sanciones. Asimismo, expresó su rechazo a cualquier intento de «desprestigio personal» y condenó las amenazas de una posible subida de precios por parte de las aerolíneas.
