Paisajes vibrantes, hospitalidad sin igual, diversidad cultural, deporte y danzas tradicionales hacen que Colombia sea uno de los grandes destinos de Latinoamérica para visitar y regresar, porque conquista los sentidos y el corazón. Tres60.Travel tuvo el privilegio de vivir esta experiencia en el FamPress organizado por Cotelco Capítulo Bogotá-Cundinamarca, donde cada rincón de la capital reveló su encanto único, recopilando voces locales y testimonios únicos.
Un viaje inolvidable por Bogotá
El recorrido comenzó con un almuerzo de integración que sirvió como antesala a una tarde mágica. Allí se abordó el Citybus.co, un autobús panorámico que permitió explorar Bogotá con una perspectiva única.
Las ventanas laterales y el techo se abrieron para dejar sentir la brisa y admirar de cerca la ciudad mientras se avanzaba por sus calles. Una de las primeras parada fue el Museo del Vidrio Bogotá, ubicado en la localidad de San Cristóbal, es una casa que alberga una colección de más de 308 piezas, además los visitantes, aquí tienen la oportunidad de adquirir piezas únicas en la tienda del museo.
La jornada culminó en el Bogotá Dance Club, donde se sumerge en la cultura local a través de una clase de salsa y bachata. Estos sensuales bailes, parte del ADN colombiano, hacen vibrar al ritmo de la ciudad, dejando en cada uno de los visitantes el deseo de seguir conociendo más de esta rica cultura.
Explorando la joya oculta, Ciudad Bolívar
El 6 de agosto, coincidiendo con el 485º cumpleaños de Bogotá, se vivió una experiencia mágica en Ciudad Bolívar mágica. La aventura comenzó en el Transmicable, alcanzando el punto más alto de las laderas, desde donde se pudo apreciar un panorama impresionante de la ciudad. Al descender, el atractivo de colores lo dan las calles decoradas con arte urbano de artistas de renombre, quienes han transformado el sector en un referente turístico, mostrando cómo el arte puede revitalizar una comunidad.
La famosa Calle de Color, es otro de los grandes circuitos que convierte a cada visitante en testigo de la pasión y dedicación de las manifestaciones artísticas. El Graffiti Tour que ofrece una lección en técnicas de grafitti, y la posibilidad de adquirir souvenirs únicos de esta vibrante comunidad.
Otros de los lugares que no se debe dejar de visitar es La Casa del Adulto Mayor, ubicada en el barrio El Mirador, es un lugar donde se realiza un trabajo mancomunado con material reutilizable donde el objetivo principal es el crecimiento sostenible y cuidado del medioambiente. También se prepara artesanalmente el Masato, una bebida tradicional típica de los abuelos colombianos.
Un imperdible es El Museo del Café en ciudad Bolivar, ubicado en el barrio El Mirador, el lugar es un testimonio de transformación y sostenibilidad, un destino que no se debe dejar de visitar sobre todo porque cada historia mostrada ahí, es relatada por su propio dueño, Alexander.
El recorrido continúa hasta el mirador El Paraíso, donde la modernidad del Transmicable se entrelaza con la cultura urbana y las coloridas calles de Ciudad Bolívar, ofreciendo una vista que encapsula la esencia de esta localidad en constante transformación.
La Candelaria enamora
De regreso a La Candelaria, el almuerzo en el Restaurante Casa Mamalu, ofreció un delicioso ajiaco santafereño, un plato tradicional que ha ganado premios por su autenticidad. También, avanzando en este circuito se visitó el Museo Musa Arqueológico de Bogotá, donde Angélica Córdoba, encargada de la gestión cultural, explicó sobre cada pieza de cerámica precolombinas.
Paso obligado para conocer el deporte nacional, es Tejo la Embajada, un lugar en el que se practica y se juega al tejo. Allí, Sebastian Otero es el encargado de enseñar el lema de este entretenimiento.
Sin lugar a dudas, Bogotá es una ciudad que, con su arte, cultura y hospitalidad, invita a regresar una y otra vez para descubrir siempre algo nuevo.