Cada 7 de junio, el mundo rinde homenaje a uno de los postres más queridos: el helado de chocolate. Esta delicia tiene su propio día de celebración, distinto del Día Internacional del Helado en abril, debido a su popularidad y la diversidad de sus variantes.
La historia del helado de chocolate se remonta a 1846, cuando la norteamericana Nancy Johnson inventó la primera heladera automática. Desde entonces, el sabor de chocolate se consolidó como uno de los favoritos a nivel mundial, ofreciendo una experiencia gastronómica que va mucho más allá del simple postre.
El helado de chocolate es conocido por sus múltiples beneficios. Entre ellos, se destaca la presencia de triptófano, un aminoácido que aumenta los niveles de serotonina, la «hormona de la felicidad». Esta cualidad no solo lo hace delicioso, sino también beneficioso para el bienestar emocional, influyendo positivamente en el estado de ánimo, el sueño y la alimentación.
Por el mundo el helado de chocolate es considerado como uno de los grandes atractivos turísticos
El turismo gastronómico ha ganado protagonismo en los últimos años, y el helado de chocolate sin lugar a duda, se convirtió en una parada obligatoria para los viajeros que buscan disfrutar de los sabores locales. Heladerías alrededor del mundo aprovechan esta fecha para atraer a turistas con una amplia variedad de opciones que van desde el chocolate puro hasta combinaciones con chips, frutos secos, crema de avellanas, galletitas, confites y, en Argentina, el dulce de leche.
Ciudades con una fuerte tradición heladera, como Buenos Aires, Roma, y Nueva York, celebran este día ofreciendo degustaciones, tours de heladerías y eventos especiales que invitan a locales y turistas a sumergirse en el universo del helado de chocolate. Estos eventos no solo fomentan la economía local, sino que también fortalecen el perfil turístico de las ciudades, destacando su oferta gastronómica.
En resumen, el Día Mundial del Helado de Chocolate no solo celebra un postre querido por muchos, sino que también promueve el turismo y la cultura gastronómica. Así, el 7 de junio se convierte en una fecha especial para disfrutar y explorar nuevas experiencias turísticas a través de un sabor universalmente amado.