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El puente de diciembre pone a prueba la reactivación turística

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Si el verano ya no es lo que solía ser, alarguemos el verano, decía el sector turístico al cerrar su segunda temporada pandémica todavía lejos de los guarismos estivales de antaño. La apuesta salió bien en octubre, cuando la llegada de turistas internacionales superó la de septiembre y se acercó a los registros de agosto, algo impensable en tiempos libres de virus. Aunque aún falta un tercio de los viajeros por recuperar si se compara con 2019. El enésimo examen llega ahora, durante el puente de la Constitución, esta vez con el viajero nacional como protagonista.

Con una visión muy optimista

Desde la Dirección General de Tráfico se prevé más de ocho millones de desplazamientos por carretera desde el viernes hasta el miércoles, un 1% más que en 2019. Según BBVA Research, el consumo mantiene una inercia positiva: las compras con tarjetas del banco crecieron un 46% respecto a 2019 en la semana del 22 al 28 de noviembre —cuando tiene lugar el Black Friday—, un acelerón del que hosteleros y comerciantes esperan beneficiarse en estos días festivos. Y los precios de los hoteles están recuperando el vigor perdido: la consultora Simon-Kucher & Partners estima que en los principales destinos las tarifas se duplicarán durante el puente y se triplicarán en Navidad respecto a otros fines de semana, aunque aclara que se encuentran todavía por debajo del periodo pre pandémico.

 

Reducciones de reservas 

Las inquietantes noticias sobre la variante ómicron habían proyectado una sombra de duda sobre unas fechas marcadas en rojo por el sector. Una incertidumbre que no saldrá gratis. Varias organizaciones hosteleras de Canarias, muy dependiente del turismo extranjero en esta época al estar en su momento más fuerte del año, ya han detectado una ralentización de las reservas que ha reducido sus previsiones de ocupación del 90% al 80%. 

Sobre este tema, Inmaculada Benito, directora del departamento de Turismo de CEOE dijo al respecto que: “De momento la variante no está afectando al turismo doméstico, que es el principal para el puente. Canarias puede correr con desventaja porque está en temporada alta. De hecho, hay mucha incertidumbre por cómo se va a desarrollar la temporada por la ola de contagios y la variante ómicron”.

Aun así, en general las previsiones anticipan unos días muy favorables en todos los ámbitos: grandes ciudades, casas rurales, zonas de playa y planes de esquí. El portal Weekendesk calcula que las reservas aumentarán en España un 24% con respecto a otros fines de semana largos. Fuentes de la cadena NH Hotel Group esperan incluso un tirón de última hora. “Teniendo en cuenta las circunstancias, las previsiones para el puente de diciembre son positivas. Hasta el momento no ha habido anulaciones significativas, y no descartamos un aumento de última hora en las reservas”.

Regiones costeras como la Comunidad Valenciana, que absorben parte de esos viajes, hablan de una ocupación del 70% para los hoteles del interior, seis puntos más que el año pasado. Los hoteles de la Comunidad de Madrid prevén alcanzar una ocupación media superior al 72% entre el viernes 3 de diciembre y el miércoles 8 de diciembre, según la encuesta realizada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid. Y la Federación de Hostelería de Lleida, según palabras de sus responsables a la agencia EFE, registra una ocupación del 90% en los hoteles del Pirineo, un porcentaje que aumenta al lleno total en el caso de los establecimientos más cercanos a las pistas, que quieren aprovechar la buena calidad de la nieve y las ganas de esquiar.

Mejoras en la industria aérea 

La directora comercial de Red y Alianzas de Iberia, María Jesús López Solás, lo explica así: “Se nota que mucha gente quiere volver a casa por Navidad; quizá para resarcirse de las pasadas y vemos que han aprovechado la campaña del Black Friday porque ya hay muchos vuelos llenos para las fechas más señaladas de Navidad y muy pocas plazas también para el puente de diciembre”. Pese a ello, hay variables que continúan muy por debajo de las métricas previas a la pandemia. Por ejemplo el aeropuerto de Barcelona-El Prat prevé operar 4.254 vuelos durante el puente, un 21,5% menos que en 2019, pero un 322% más que en 2020, cuando aún no habían empezado a suministrarse las vacunas.

Miguel Cardoso, economista jefe para España del servicio de estudios del BBVA, detecta una mayor confianza. “Está bastante claro que la gente tiene ganas de salir, sobre todo aquellos con una renta media-alta que tienen más recursos y ahorro”. Los datos de noviembre de afiliaciones a la Seguridad Social han mostrado que las comunidades que atraen mayor turismo nacional recuperan empleo y reducen el paro más rápidamente. Por eso, cuanto menos se expanda y se pronuncie la temida letra griega que da nombre a la nueva variante del coronavirus, más posibilidades habrá de estirar la recuperación de las visitas. Y de que no se trastoque el calendario de reactivación: tanto Gobierno como sector prevén que en la parte final de 2022 se vuelva a los niveles prepandemia. Aunque queda tanto que ahora solo se quieren centrar en que el final de año sea lo mejor posible.