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En Meliá los buenos números del tercer trimestre confirman la recuperación

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Meliá Hotels International refleja una positiva tendencia global al hilo de la progresiva recuperación tras la pandemia, con un claro punto de inflexión a partir del mes de junio gracias a la positiva temporada de verano en algunos destinos.

De este modo los ingresos consolidados, excluyendo plusvalías, se sitúan en 520,6 millones de euros, con un incremento de un 21% respecto al mismo periodo de 2020, si bien aún están un 62,4% por debajo de los datos de 2019, aunque sólo en el tercer trimestre el aumento alcanza el 161,7%. 

Por su parte el Ebitda (beneficio bruto de explotación) ha continuado asimismo su tendencia positiva hasta los 64,6 millones, un 165,3% más, porcentaje que alcanza +328,8% sólo en el tercer trimestre, en comparación con el año anterior. La optimización de tarifas, un férreo control de costes y su capacidad digital han permitido compensar, según fuentes de la cadena, “la todavía irregular evolución de la ocupación”.

 

Con los resultados de los nueve primeros meses del año, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de la cadena, Gabriel Escarrer, destacó que «el tercer trimestre confirma la senda de recuperación atisbada hacia el final del segundo, con una temporada de verano sólida, aunque irregular, y una estimación moderadamente positiva para el cuarto trimestre, basada fundamentalmente en la recuperación de los viajes internacionales y en la evolución de los segmentos corporativo y MICE».

 

Meliá se beneficia así de la reactivación de la actividad turística en varios de los principales destinos, como el Caribe, donde los resultados se acercan a los de 2019, si bien la recuperación en los destinos mediterráneos y en Canarias se ha visto aún lastrada por las restricciones para viajar en algunos mercados emisores, fundamentalmente el británico, que redujo sus reservas a España en un 73,5% según Exceltur.

La evolución del Grupo se ha visto igualmente favorecida por su capacidad digital, con más del 55% de las ventas centralizadas atribuidas al canal propio Melia.com y al programa de fidelidad MeliaRewards, lo que ha permitido optimizar los ingresos y mantener su apuesta por preservar la tarifa media, si bien el nivel de ocupación media se encuentra todavía muy lejos de los niveles anteriores a la pandemia debido fundamentalmente al comportamiento de la demanda internacional.

Fruto de esta dinámica, en el RevPAR (ingreso medio por habitación disponible) del periodo ha pesado más el componente cualitativo (precio) que el cuantitativo (ocupación), lo que permite augurar importantes mejoras en el futuro, a medida que se normalice la demanda extranjera y con ello la ocupación media retome sus niveles prepandemia.

La evolución del Grupo se ha visto igualmente favorecida por su capacidad digital, con más del 55% de las ventas centralizadas atribuidas al canal propio Melia.com y al programa de fidelidad MeliaRewards, lo que ha permitido optimizar los ingresos y mantener su apuesta por preservar la tarifa media, si bien el nivel de ocupación media se encuentra todavía muy lejos de los niveles anteriores a la pandemia debido fundamentalmente al comportamiento de la demanda internacional.

Fruto de esta dinámica, en el RevPAR (ingreso medio por habitación disponible) del periodo ha pesado más el componente cualitativo (precio) que el cuantitativo (ocupación), lo que permite augurar importantes mejoras en el futuro, a medida que se normalice la demanda extranjera y con ello la ocupación media retome sus niveles prepandemia.

En este contexto la demanda creció a doble velocidad, registrando los destinos más accesibles y dependientes del turismo doméstico y de proximidad las mejores ocupaciones, superando incluso los niveles de 2019, mientras los más expuestos a la demanda internacional acusaron la ralentización de mercados como el alemán o el británico.

Igualmente los resultados de Meliá se han beneficiado también de su liderazgo en el segmento resorts en los principales destinos españoles, el que antes se ha recuperado; y de su fuerte posicionamiento en el segmento de hoteles de categoría superior y lujo, cuya demanda se ha incrementado por encima de la media, con tarifas medias superiores en un 4% a nivel global respecto a las registradas en el mismo periodo de 2019, y en hasta un 15% en los hoteles vacacionales españoles.

Ámbito financiero

En el ámbito financiero el grupo mantiene una liquidez aproximada de 439,5 millones de euros, mientras la deuda neta ha cerrado septiembre en 2.811,9 millones, 208,1 millones más desde el cierre de 2020, “acusando el impacto de la pandemia y la incorporación de varios contratos de alquiler, si bien la deuda neta pre-NIIF 16 ha experimentado una ligera reducción de dos millones de euros en el tercer trimestre”.

La cadena sigue contemplando la posible venta de algunos activos al mantener la reducción de deuda como una de sus prioridades

Expansión

En el apartado de la expansión del Grupo, la compañía ha incorporado hasta la fecha 16 hoteles con más de 3.600 habitaciones, con un claro foco en destinos del Mediterráneo como España, con cuatro hoteles; Grecia y Malta, con tres hoteles en cada país; dos en Italia y uno en Portugal y en Albania. Asia es el otro foco de expansión, con un nuevo establecimiento firmado tanto en China como en Indonesia.

Fiel a su estrategia de reforzar su liderazgo en el ámbito vacacional, Meliá confía en continuar incorporando establecimientos durante el ejercicio en España, Portugal y Albania, así como en el Caribe y Vietnam, que podrían superar las 6.000 nuevas habitaciones hasta final de año.

En cuanto a los modelos de expansión, “la intensificación del crecimiento actual y potencial orgánico del portfolio del Grupo bajo fórmulas de gestión y franquicia” responde a la creciente “importancia de contar con las capacidades digitales y de gestión, el liderazgo y expertise vacacional, y las marcas y las economías de escala que Meliá puede ofrecer a empresas tradicionales y a los nuevos modelos de propiedad, ante los cambios que se están produciendo en el entorno, la creciente exigencia competitiva y las tendencias de mercado”.

Aprendizaje en pandemia

Las lecciones aprendidas por la cadena desde marzo de 2020, en palabras de Escarrer, «reafirman nuestra apuesta por la seguridad y la flexibilidad, factores de resiliencia que seguirán vigentes en los próximos meses. Asimismo, acreditan la ventaja competitiva que para el Grupo representan las fortalezas adquiridas en digitalización, posicionamiento de marca, especialmente en el segmento de lujo, y la fuerte orientación hacia la mejora de nuestra eficiencia y competitividad. Todo ello sigue formando parte de la estrategia diseñada para el periodo 2022-2024, en el que esperamos recuperar los niveles de actividad e ingresos previos a la pandemia y consolidar una empresa más eficiente, rentable y resiliente, con una mayor dimensión gracias a un crecimiento focalizado principalmente en modelos de gestión y franquicia».

Fuente:hosteltur.com